Algunos hombres buenos…

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Ayer fue un día raro en cuanto a mis sentimientos…

Por un lado recibí el calor y la alegría de cientos de felicitaciones por mi cumpleaños. De amigos, de familiares, de compañeros de trabajo, de seguidores de este blog,…

Pero por otro lado recibí el frío y la triste noticia del fallecimiento de un hombre bueno.

No puedo por menos que dedicar unas líneas de este blog de pediatría a una persona muy importante en el mundo de la Pediatría.

Es un casi un tópico hablar de las virtudes de una persona en las primeras horas tras su fallecimiento, pero este no es el caso del Dr. José Santos de Soto.

Pepe Santos, que así es como lo conocíamos todos, no es flor de un día. De Pepe no se ha empezado a hablar bien ahora, de Pepe se ha hablado bien siempre.

Su legado va más allá de lo que profesionalmente nos enseñó a muchas generaciones de médicos en formación del Hospital Infantil Virgen del Rocío.

De Pepe aprendí que primero se es persona, luego pediatra y  finalmente, en su caso, cardiólogo infantil. Porque los niños que atendemos son primero personas, luego pacientes y, si acaso, puede que además tengan una dolencia en el corazón. Pero de nada sirve tratar sólo el corazón si no humanizamos ese acto.

Pepe ha sido una de las figuras nacionales e internacionales de la Cardiología Pediátrica. Pionero en muchísimas técnicas como el cateterismo. Puede contar por cientos, quizás por miles, las vidas salvadas con sus actos médicos. Pero Pepe seguirá salvando vidas porque supo enseñarnos a muchos médicos a curar: primero el alma y luego el corazón.

Pepe ha ostentado multitud de cargos muy importante. Fue el primer presidente de la Asociación Española de Cardiología Pediátrica y, sin embargo, un hombre sencillo, accesible, docente, generoso,… en fin UN HOMBRE BUENO.

Hoy la pediatría en general, y la cardiología pediátrica en particular están de luto.

Pero Pepe, como todos los hombres buenos, no se ha ido del todo. Su cuerpo ya no está con nosotros pero su manera de curar, su manera de entender la medicina siempre estará viva en todos los que fuimos sus pupilos.

Un abrazo, maestro.

Un abrazo, amigo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

3 comentarios en «Algunos hombres buenos…»

  1. Felicidades Dr Carmona, con retraso!! Por Dios, como se me pasó a mi ayer felicitarle!! Si yo soy superfan!!! 🙂
    Eso que parece tan fácil, ser primero persona y luego médico no todo el mundo es capaz de hacerlo y si ha tenido usted un buen maestro ha tenido una gran suerte. Seguro que el Dr. Soto estaría muy orgulloso de discípulos como usted. No deje de emocionarnos. 🙂

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