«Gracias, hijo, por todo lo que me has enseñado…»

Buenas noches, hijo.

¿Cómo empiezo?

Bueno, en primer lugar, recordando aquel momento de aquella mañana de hace hoy ya 8 años.

Como ya he contado alguna vez, ya en aquellos tiempos, podía contar por miles los partos que había asistido como pediatra. Pero en ese momento me quemé. Sí, me quemé literalmente. Fue una sensación muy rara. Cogerte en aquel momento fue como comer una bola de fuego. Posteriormente, en el nacimiento de tus hermanas, he vuelto a quemarme pero aquel día fue muy especial porque fue la primera vez. Todo aquello me pareció mágico.

Pero mucho más mágico ha sido todo lo que me has hecho sentir después.

No te voy a decir que haya sido fácil porque no lo ha sido.

Muchas noches de insomnio, fiebres, vómitos, pañales, baños, miedos, inseguridades (sí, inseguridades). Los pediatras también tenemos muchas inseguridades y se acentúan más porque todo el mundo, y tú mismo, supone que no debes tenerla.

Peto te lo repito nuevamente LA MAGIA supera a los miedos.

¿¡Cómo una persona tan pequeña puede enseñar tanto!?

¿¡Cómo una persona tan pequeña me puede hacer sentir tanto!?

Me has hecho mejor persona. He corregido algunos hábitos para intentar ser ejemplo. Me has hecho más sensible. Me has enseñado a valorar cuánto vale un minuto contigo. Me has enseñado a distinguir lo esencial de lo superfluo.

¡¡Muchas felicidades, José!

¡¡MUCHAS GRACIAS POR TODO LO QUE ME HAS ENSEÑADO!!

Un comentario en ««Gracias, hijo, por todo lo que me has enseñado…»»

  1. Que bonito!!! Un niño guapísimo. Vera ha visto la foto y me ha dicho que le diga que le parece muy » guapito» su hijo…. Que lastima que ella tiene ya un novio jajajajaja

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