“Es que no tienes que hacerme eso nunca, mi cuerpo es mío”

ABUSO SEXUAL A MENORES - VIOLACION

Cada vez que asisto a un caso de sospecha de abusos sexuales a un menor se me vuelven las tripas como un calcetín. Tengo que contar hasta cien para que no me salgan los instintos más primarios porque, desde luego, lo que le sale a uno inicialmente en estos casos es coger al agresor y…

No daré detalles de ningún caso concreto por motivos obvios. Mantendré el secreto profesional.

Utilizaré, para que os hagáis una idea del sufrimiento de los niños en estas circunstancias, el caso de una niña de 9 años. Digamos que se llama, por ejemplo, María.

Su caso lo leí hace unos días en el periódico y hoy, tras asistir a un caso de sospecha de abusos sexuales he decidido recordarlo.

El testimonio de la niña es desgarrador. Además de enfrentarse al abuso debe enfrentarse a que no la crean.

En los siguientes enlaces podéis:

Desgarrador, ¿verdad?

Pues os daré un dato desolador que, quizás, muchos desconozcáis: El 20% de los niños, es decir, uno de cada cinco es víctima de violencia sexual, incluido el abuso sexual. Esto quiere decir que si en la clase de nuestros hijos hay de media 25 niños, cinco de ellos (por estadística) están siendo víctimas de violencia sexual. Además, se estima que el 60% de ellos nunca se lo contarán a nadie.

Por todo esto os invito hoy a que conozcáis y les enseñemos a nuestros hijos “las regla de kiko”. Pinchando aquí podéis ver el díptico que la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil (fapmi) ha elaborado.

Mediante esta regla los padres podemos enseñar a nuestros hijos a que no permitan que otros niños o adultos toquen partes de su cuerpo que suelen ir cubiertas por su ropa interior.

Los mensajes principales que debemos transmitir son:

  • El cuerpo de cada niño les pertenece y, por tanto, nadie debe tocarles sin permiso. LAS ZONAS QUE ESTÁN CUBIERTAS POR LA ROPA INTERIOR NO DEBE TOCARLAS NADIE.
  • Si se siente mal cuando alguien le toca, debe contárselo a un adulto de confianza.
  • Enseñar a los niñosla diferencia entre los secretos buenos y malos. Las personas que cometen abusos sexuales obligan a los niños a mantener el secreto así que debeos enseñarles que los secretos que les hagan sentirse tristes o incómodos deben contarlos a un adulto de confianza.
  • Evitar tabúes en torno a la sexualidad ya que esto hará que el niño se encuentre con menos dificultades para contar lo que está pasando.
  • Si existen sospechas de que un hijo u otro niño ha sufrido abuso es muy importante hablar con él, evitando que crea que él ha hecho algo malo. Debemos crear un clima de confianza y preguntarles serenamente qué es lo que ha pasado, cuándo y con quién, pero sin preguntar por qué hizo o no tal cosa.

 

Protejamos a nuestros hijos de los abusos sexuales. Comparte.

 

¿Qué hay de nuevo de la vacuna del papiloma?

Vacuna-de-VPH

Antes de hacer una puesta al día sobre los problemas que están haciendo que estas vacunas estén “en duda”, expondré una serie de conceptos básicos claves sobre la infección por virus del papiloma humano (VPH):

  • La infección persistente por el VPH puede causar lesiones cancerosas tanto en el hombre como en la mujer. Lo más frecuente es en forma de cáncer de cuello de útero (cáncer de cérvix).
  • El cáncer de cérvix causa más de 20.000 fallecimientos en Europa (es la 4.ª causa de muerte por cáncer en las mujeres en el mundo).
  • Los VPH se transmiten por contacto sexual. Existen hasta 15 genotipos de VPH relacionados con el cáncer. Los de más alto riesgo y más frecuentemente relacionados con el cáncer son los serotipos VPH 16 y VPH 18 (hasta el 70% de los casos). Existen serotipos de bajo riesgo que lo que producen es verrugas genitales.
  • Existen vacunas seguras, eficaces y efectivas para evitar la infección por los serotipos de más alto riesgo (VPH 16 y VPH 18). Es decir, estas vacunas son profilácticas, previenen la infección, pero no son eficaces si ya la mujer está infectada. Por ese motivo el momento óptimo para iniciar la vacunación es antes de iniciar las relaciones sexuales. Esta edad puede ser muy discutible, pero el Comité Asesor de Vacunas considera que esta edad para la primera dosis de vacuna debe ser 11-12 años.
  • Estás vacunas comercializadas, y aprobadas por ficha técnica para poder ser administrada desde los 9 años, son:
    • Cervarix®: previene frente a los serotipos de altos riesgo 16 y 18.
    • Gardasil®: previene frente a los serotipos de altos riesgo 16 y 18, y los de bajo riesgo 6 y 11.
    • Gardasil 9 ®: se comercializará próximamente, y a los a serotipos anteriores (16, 18, 6 y 11) se le ha añadido 5 más (31, 33, 45, 52 y 58).

Con todos datos parece bastante obvio que la vacunación frente a VPH es recomendable, como así hace el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría.

El problema aparece cuando en determinados grupos de población se empieza asociar el uso de estas vacunas con efectos indeseables asociados, como eran:

  • El síndrome de dolor regional complejo: trastorno crónico caracterizado por dolor, debilidad de los miembros y cambios tróficos de la piel de causa desconocida.
  • El síndrome de taquicardia postural ortostática: trastorno caracterizado por un incremento de la frecuencia cardíaca al ponerse de pie, que se manifiesta por mareo, debilidad, pérdida de conciencia y dolor de cabeza.

Aunque más de 72 millones de personas han sido ya inmunizadas con estas vacunas en el mundo, por esta alarma generada, el pasado 14 de julio, la Agencia Europea del Medicamento (AEM), a través del Pharmacovigilance Risk Assessment Committee (PRAC), inició una investigación de algunos aspectos de seguridad de la vacunación frente al virus del papiloma humano (VPH), enfocada fundamentalmente a aclarar si estos dos trastornos estaban relacionados con la vacunación frente a VPH.

Los pediatras, y muchas familias, nos encontrábamos expectantes ante los datos que pudieran arrojar esta revisión. Pues bien, el pasado jueves 5 de noviembre, tras evaluar la bibliografía científica, la información procedente de expertos en dichas patologías y los testimonios de mujeres afectadas, confirma que no se ha encontrado ningún dato que permita sostener una relación entre las vacunas frente al VPH y las patologías mencionadas anteriormente. En este enlace podéis ver el informe original (en inglés).

Por tanto la AEM, y también por extensión el Comité Asesor de Vacunas Español, continúa recomendando la vacunación frente a VPH con las vacunas actuales.

Aprovecho este post para decir que la mejor medida preventiva para la prevención de las enfermedades de transmisión sexual es el preservativo masculino, ya que con las relaciones sexuales no sólo se puede transmitir el VPH sino otras muchas enfermedades.

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La masturbación infantil.

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Hoy saco a la palestra un tema, que todavía actualmente, se sigue considerando tabú. Muchos padres se avergüenzan, aún, porque su hijo de 3 años se masturba.
Algunas madres me comentan, con cara de resignación, como quien está confesando un pecado: “Doctor estoy muy preocupada porque mi niña de 3 años, cada vez que duerme la siesta, se frota con su osito, comienza a sudar, se pone muy rígida y, a veces, creo que ha llegado a perder la conciencia”.

Aclararé ciertas dudas:

¿En qué consiste la masturbación infantil?

La masturbación es la autoestimulación de los genitales por placer.
Es normal que los niños, en el contexto de la exploración y descubrimiento de su cuerpo, descubran que frotar o tocar determinadas partes de su cuerpo provoca una sensación placentera.

¿A qué edad comienzan a masturbarse los niños?

La mayoría de los niños alrededor de los 6 meses comienzan a tener cierto control de sus manos, pudendo incluso agarrar algunos objetos, y por tanto comienza esa fase de reconocimiento de su cuerpo.
Por tanto, es raro que la masturbación infantil ocurra antes de los 6 meses. Y se hace especialmente frecuente a partir de los 2 años.

¿Cuándo dejará de masturbarse?

Los niños que descubren la sensación placentera de tocarse los genitales es frecuente  que mantengan ese comportamiento durante meses o años.
A partir de los 6 años seguramente disminuirá la frecuencia.
Posteriormente, en la adolescencia, y en este caso ya sí influido por la “tormenta hormonal”,  la masturbación es casi universal.

¿Cómo se masturban los niños?

Los más pequeños frotan sus muslos uno contra otro, con movimientos rítmicos de las caderas cuando está boca arriba o moviéndose sobre las manos o las rodillas cuando están boca abajo.
Un poco más tarde pueden aprender a frotarse contra algún muñeco, el brazo de un sillón,…

La manipulación rítmica de los genitales con la mano no se suele producir antes de los 2 años y medio.

¿Cómo detecto si mi niño pequeño se masturba?

El niño puede parecer ensimismado, acalorado y sudoroso, con movimientos rítmicos de la cabeza o extremidades y al concluir puede quedar agotado.
En ocasiones puede llegar a confundirse con una crisis epiléptica.

¿Por qué se masturban?

Quizás esta es la duda debe quedar más clara para quitarle hierro al tema, ya que la masturbación infantil no tiene las connotaciones sexuales que puede tener en los adultos. Simplemente, en el descubrimiento de su cuerpo, detectan que tocar o frotar determinadas partes de su cuerpo proporciona placer puramente físico.
Hay que insistir en que la masturbación infantil es una conducta totalmente NORMAL.

¿Cuándo se masturban?

Lo pueden hacer en cualquier momento pero es más frecuente cuando el niño se va a dormir, está aburrido o viendo la televisión o si está sometido a algún tipo de estrés.

Si se masturba frecuentemente, ¿tendrá alguna consecuencia?

La masturbación infantil no provoca ningún daño físico ni psicológico. La masturbación no modificará su orientación sexual ni va a hacer que sea más promiscuo.

Como padre, ¿qué puedo hacer?

En realidad no debe hacer NADA especial, simplemente saber que es puro placer físico y, por lo tanto, es NORMAL que el niño lo busque.
Castigarlo puede  provocar un efecto negativo, porque puede reforzar esa conducta.
Si el niño tiene el hábito de hacerlo en público, habrá que corregirlo moderadamente, de la misma manera que se le regala cuando se hurga en la nariz o se come los mocos. Tendrá que explicarle que “eso no se puede hacer en público, sólo en casa, en la cama o en el baño”.
Si suele hacerlo en el cole, habrá que comentárselo a los profesores, para que procuren mantener su atención en la clase y eviten regañarlo en público.

¿Debo acudir al pediatra?

Solo si la masturbación fuera compulsiva, es decir, frecuente y obsesiva.
En muy pocas ocasiones, la masturbación estará relacionada con situaciones de estrés del niño o, incluso, abusos sexuales por parte de adultos.
En esos casos, por supuesto, habrá que comentárselo al pediatra.

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¿Tiene mi hijo fimosis?

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¿Tiene mi hijo fimosis?

Esta es una preocupación muy frecuentes desde los primeros controles de salud. En ocasiones, alentada por las generaciones más mayores, debido a costumbre antiguas que consistían en dar “un tirón” desde los primeros meses, los padres de hoy día se sienten perdido sobre qué hacer con los genitales de su hijo.
La fimosis es un estrechamiento de la abertura del prepucio (la piel que recubre el glande del pene), con imposibilidad de descubrir el glande.
La mayoría de los niños cuando nacen tienen el prepucio tan adherido que es imposible descubrir el glande, es decir, la mayoría de los niños nacen como si tuviesen fimosis.
A lo largo de los primeros años de la vida esa situación suele ir mejorando espontáneamente y comienza a dejar al descubierto parte del glande. A esta situación la llamamos adherencias balano-prepuciales y también es normal.

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Durante el desarrollo estas adherencias se suelen ir despegando espontáneamente. Los factores que contribuyen a este despegamiento son el propio crecimiento del pene, las erecciones espontáneas y la liberación de una sustancia blanquecina (llamada esmegma) que es lubricante y, por tanto, ayuda a este despegamiento.
En algunos niños en los que aun no se ha producido el despegamiento completo del prepucio se producen acúmulos de esta sustancia blanquecina que es lo que llamamos quistes de esmegma.

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Por tanto, como vemos, el despegamiento del prepucio es un proceso que se produce espontáneamente, de manera natural. De tal manera que aproximadamente el 75% de los niños de 4 años pueden retraerse el prepucio con facilidad. En el resto este proceso se produce más lentamente, y se completará entre los 5 y los 14 años, de tal manera que a los 16 años quedará solo un 1% que no se podrá retraer el prepucio.

Entonces, ¿no debo dar “un  tirón”?

Rontundamente NO. Esa era una costumbre muy extendida antiguamente que posteriormente se ha visto que es innecesaria (ya hemos dicho que el despegamiento se produce solo) e incluso contraproducente, ya que al retraer fuertemente podemos provocar alguna herida que al cicatrizar cierre aun más provocando una fimosis cicatricial.
En ocasiones, para acelerar y favorecer el despegamiento, su pediatra le indicará una crema con corticoides.
Realmente en la fimosis patológica la piel del prepucio se vuelve dura y no se retrae por cicatrices en su extremo distal, formándose un anillo fibroso blanco.

¿Cómo debo lavarle los genitales?

El prepucio del bebé no requiere un cuidado especial. Si está adherido, hay que lavarlo como el resto del cuerpo con agua y jabón, sin forzar la retracción. Conforme se vaya despegando, deslizar suavemente el prepucio en la higiene diaria (¡¡NO realizar retracciones fuertes!!) y conforme el niño vaya creciendo enseñarle a retraer el prepucio y lavar el glande a diario.

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