La cinetosis

image

El simple viaje al cole de cada mañana se convierte en un martirio diario para algunos niños (porque les cuesta un “mareo”) y para los padres (porque les cuesta el dinero o el tiempo de limpiar la tapicería del coche), hasta el punto de que algunos niños van ya con “su cubito” en el coche para los vómitos.

No puedo desaprovechar este post para recordar, que si ya es discutible que haya que acompañar a los niños al colegio (esto ya lo comenté en otro post), lo que no merece la pena ni discutir es que DEBEMOS FOMENTAR QUE LOS NIÑOS VAYAN AL COLEGIO ANDANDO. Son infinitos los beneficios de este hábito, y además, evitaremos el tema del post de hoy: la cinetosis.

¿Qué es la cinetosis?, ¿cuales son los síntomas?

Es un problema muy frecuente en la infancia que consiste en una sensación de malestar, con sudoración fría, palidez y náuseas, que suelen llegar a los vómitos.

¿Cuál es la causa?

Cuando viajamos, nuestro cerebro tiene que integrar la información que le llega a través de los órganos del equilibrio: el oído, la vista y el sistema musculo-esquelético.
Cuando esta información NO es integrada correctamente se produce la cinetosis.

¿A qué edad se produce?

Es raro que se produzca antes de los 2 años. A partir de esa edad empieza a aparecer y aumenta hasta los 12 años, que empieza a disminuir.
(Madre con un niño de 2 años y medio al llegar a la consulta: “doctor, ahora que el niño viene muy contento, y que ya no vomita en la consulta con el sofocón, cada vez que venimos vomita en el coche”).
En los adultos es muy raro, aunque hay quien lo presenta de por vida, sobre todo las mujeres.

¿Qué podemos hacer?

En primer lugar, vuelvo a repetir, evitar viajes innecesarios: ¡¡al cole, ANDANDO!!

Si realmente tenemos que viajar,  los conductores debemos evitar maniobras bruscas (especialmente en zonas de curvas), llevar el coche bien ventilado (abrir ventanillas y, por supuesto, NO FUMAR).
Si el viaje es corto: intentar que no coma antes de viajar
Si el viaje es largo: aprovechar para viajar a las horas en las que el niño duerme (puesto que si va dormido no se mareará) y hacer paradas frecuentes para descansar.
Si los niños fijan la mirada en un punto lejano es más difícil que se mareen, así que debemos evitar actividades que obliguen a fijar la vista en un objeto cercano como leer, ver el DVD, jugar a los videojuegos,…
Y en cualquier caso, siempre debemos tener prevista la eventualidad del vómito (llevar bolsas u otros recipientes para evitar ponerlo todo perdido).

Pero, ¿no existe tratamiento?

En ocasiones los pediatras, si el cuadro es muy recurrente o muy intenso, podemos utilizar alguna medicación. La más habitual es el dimenhidrinato del cual existen muchas presentaciones (jarabes, comprimidos, supositorios,…). Por ficha técnica, este medicamente, NO se puede usar en menores de 2 años, pero ya hemos dicho que en los menores de 2 años es muy infrecuente la cinetosis. Como todos los medicamentos no debe tomarse libremente, sino que debe ser prescrito tras una valoración por su pediatra.
Actualmente existen también algunas soluciones azucaradas para utilizar en niños menores con tendencia a la cinetosis.

Comparte esta información si piensas que puede ser útil para otros padres.

Precaución, amigo conductor…

image

image

En determinadas fechas (puentes, navidades, vacaciones de verano,… ) se produce gran número de desplazamiento en coche, y en muchas ocasiones acompañados de bebés y/o niños menores.
Según la DGT, los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte en los menores de 14 años, y el 40% de los niños fallecidos no llevaba ningún sistema de protección. Así pues, es fundamental, el uso adecuado de los sistemas de retención infantil.
Es responsabilidad directa de los adultos el uso adecuado de estos dispositivos, no sólo amarrando a los menores que viajen en el vehículo, sino también demostrándolo con el uso adecuado del cinturón de seguridad (¡¡también en trayectos cortos!!), puesto que los niños aprenden por imitación.

Debemos establecer una serie de premisas previas:
La mayoría de los coches actuales disponen  de sistema ISOFIX. Si disponemos de él, este es el sistema de anclaje más recomendado y seguro, ya que reduce la probabilidad de que el asiento se coloque de la forma incorrecta.
Asegurar que las correas se ajustan bien al cuerpo del niño (sin dejar demasiada holgura) y que la silla está sujeta firmemente al coche.
En caso de utilizar el asiento delantero, desactivar SIEMPRE el airbag.
Para minimizar los riesgos en caso de colisión lateral, amarrar, si es posible la silla en el centro de los asientos traseros.
NO llevar nunca a los niños en brazos.
Los cojines elevadores con respaldo y soporte para la cabeza son más seguros que los que carecen de ellos, y  aunque cuando el niño alcance 1,35 m de altura, ya no está obligado a utilizar sistemas de retención infantil, es recomendable esperar hasta una altura de 1,50 m, para que el cinturón no le quede tan cerca del cuello.

Además de estas premisas debemos considerar que la silla de retención debe estar homologada (pegatina naranja, bien cosida y con toda la información legible) y que el factor fundamental para elegir el tipo de silla, además del peso y la altura, es la edad, puesto que de esto es de lo que más depende la fuerza de la musculatura cervical.

Los diferentes tipos de silla son:
– Grupo 0: desde el nacimiento hasta 1 año (hasta los 10 kilos de peso). Puede ser bien un capazo con arneses para colocar en los asientos posteriores y que se engancha a los cintures de seguridad, o bien una silla de seguridad ligeramente inclinada.
– Grupo 0+: amplia desde el nacimiento hasta los 18 meses (o hasta los 13 kilos de peso). Es una silla con arneses que se coloca en el asiento trasero en sentido contrario a la marcha de forma que se proteja mejor ante cualquier colisión.
– Grupo 1: desde 1 a 4 años (aprox. 9-18 kilos). Van siempre en el sentido de la marcha, utilizando el cinturón del vehículo o uno supletorio que trae la propia silla.
– Grupo 2: para niños de 3 a 6 años (aprox. 15-25 kilos). Es un cojín elevador con respaldo dotado de protección lateral para la cabeza. Se coloca en la parte trasera en el sentido de la marcha y a ser posible en el centro. Debe incluir unas guías laterales para colocar el cinturón ajustado a las caderas.
– Grupo 3: para niños de 5 a 12 años (aprox. 22-36 kilos). Es un cojín elevador con respaldo, a ser posible con respaldo de protección lateral para la cabeza y regulación de altura, de forma que permita acoplar correctamente el cinturón de seguridad del vehículo sobre la clavícula del menor.

COMPARTE esta información si piensas que puede ser útil para otros padres.