Doctor, mi hijo “mete” un ojo.

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“¿¡Cuántas veces habré escuchado esta frase!?”

El término científico a esta postura de la mirada sería estrabismo. Bueno, en realidad, estrabismo convergente porque “sacar” el ojo sería un estrabismo divergente.

Esta precisamente es una diferencia fundamental ya que un estrabismo convergente (“meter el ojo”) es normal en los primeros meses de vida mientras que un estrabismo divergente ( “sacar el ojo” ) no es normal nunca y debe ser valorado con rapidez por el oftalmólogo.

Aunque el estrabismo convergente es normal más o menos en los seis primeros meses de vida debemos ir observando que cada vez lo hace menos frecuentemente. Suelen meterlo sobre todo cuando están muy cansados, cuando están cogiendo el sueño.

El problema, en realidad, es que muchos niños dan la sensación de que meten el ojo y, en realidad, no lo meten. A esta situación los médicos la llamamos pseudoestrabismo y es normal.

“Pero entonces, doctor, ¿cómo puedo saber si mi hijo mete el ojo o es sólo mi impresión?”

Pues en realidad es muy sencillo. Si disponemos de una linterna (hoy día todo el mundo utiliza la linterna del móvil) y enfocamos con la luz hacia sus ojos, el reflejo de la luz debemos verlo centrado en sus pupilas (punto negro central de los ojos). Si es así el niño no tiene estrabismo (Figura 1). Si por el contrario alguno de los reflejos de la luz cae fuera de la pupila el niño sí tiene estrabismo (Figura 2). Mirad las siguientes imágenes:

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Fig 1.-Pseudoestrabismo
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Fig 2.- Estrabismo

Por tanto, y resumiendo, debemos acudir al oftalmólogo con sospecha de estrabismo si:

  • Mete el ojo continuamente o, aunque sea intermitente, cada vez lo hace más.
  • Mete el ojo a pesar de tener ya más de 6 meses.
  • Saca el ojo (ya hemos dicho que esto nunca es normal).

“¿Y por qué lo mete?”

En realidad las causas pueden ser varias pero con mucho las dos más frecuentes son:

  • Defectos de refracción, sobre todo la hipermetropía: en estos casos como lo que ocurre es que el globo ocular es “más pequeño” de la cuenta, con el crecimiento se suele corregir. Son los niños que llevan durante unos años gafas y después no las necesitan
  • Mal funcionamiento de los músculos que mueven los ojos, de forma que unos «tiran» más que otros. En estos casos la solución es siempre quirúrgica, operando o inyectando sustancia (toxina botulínica) para regular la fuerza de los músculos oculares.

“¿Cuáles son las consecuencias de no tratarlo?”

El tratamiento es muy importante para evitar la pérdida de visión (ambliopía), mejorar también el aspecto estético y recuperar la visión binocular (la imagen que se proyecta en nuestro cerebro proviene de la superposición de la imagen que manda cada uno de nuestros ojos. Si la superposición de imágenes no es adecuada, el cerebro, para que la imagen sea nítida elimina una de ellas. Esto hace que si la situación se perpetúa el ojo se vuelva vago, es decir, está ahí pero no trabaja porque las imágenes que envía el cerebro las elimina).

Para que el tratamiento sea eficaz debe ser lo más precoz posible (siempre antes de los 6 años pero, si es posible, cuanto antes mejor).

Comparte esta información y ayudarás a muchas familias a saber detectar si sus hijos meten los ojos.

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¿A qué edad comienzan a ver los bebés?

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¿A qué edad comienzan a ver los bebés?

Esta es una pregunta muy habitual que me hacéis muchas familias en la primera revisión. Y por la forma de hacerla pareciera que se diera por sentado que los recién nacidos no ven.

Casi todos preguntáis: “¿Cuándo comienza a ver mi bebé?”

Y yo respondo: “No, si ya ve. Lo que pasa es que no ve como nosotros. Parece que los niños comienzan viendo en blanco y negro (escala de grises)y no con tanta definición como nosotros, vamos, como las televisiones antiguas”.

Un explicación sobre el tema:

Hacia la semana 26 de gestación se considera que los ojos de un feto están desarrollados suficientemente como para ver. Lógicamente, dentro del útero, no ven nada puesto que están completamente a oscuras.

Ya al nacimiento vemos algunos signos que hacen suponer que el bebé ya ve. El bebé suele orientar su mirada hacia la luz. Es lo que llamamos reflejo de orientación.

Desde los primeros momentos de vida el bebé es capaz de ver a una distancia aproximada de unos 20-30 cm. Por cierto, esa es la distancia a la que se encuentra la cara de la madre mientras un bebé mama. Es decir, los bebés desde que nacen son capaces de ver a su madres mientras se encuentran en le regazo mamando. Esto justifica también que cuando nos alejamos algo más de esa distancia ellos ya no nos ven y “se sientan amenazados” y comienzan a llorar. Al cogerles nuevamente, entramos dentro de su campo visual, y “ se sentirán seguros” y dejarán de llorar.

Aproximadamente al mes de vida ven a una distancia aproximada de unos 50 cm. Esta distancia se amplia hasta hasta los 60 cm a los 2 meses. También van progresivamente aumentando el campo de visión, siendo con esta edad de unos 180º.

Con esta edad, a los 2 meses, hay otros signos claros del desarrollo visual del bebé. Vemos como comienza la sonreír con las carantoñas que les hacemos y comienzan a fijar más la mirada. Además también comienza a mirarse las manos y juegan con ellas. Ya sabéis, a los 2 meses los bebés no paran de chuparse la manos y no es porque tengan hambre ni molestias en la encías sino porque se las han encontrado y no paran de jugar con ellas.

A partir de los 3-4 meses comienzan a desarrollar mejor la fijación de la mirada, son capaces de seguir un objeto. Hasta esta edad es muy frecuente que el bebé se ponga muchas veces bizco. Progresivamente la alineación de la mirada va siendo cada vez mejor y ya no se ponen tantas veces bizcos.

A partir de esta edad, 4 meses, comienzan a desarrollar la visión de los colores y comienzan a ver a distancias mayores y a ser capaces de seguir objetos que se mueven con mayor rapidez.

A partir de los 6-7 meses comienzan a ser capaces de distinguir todos los colores.

Por cierto, algunas de las cosas que los pediatras exploramos con respecto a la visión, son:

  • Reflejo rojo del ojo: si iluminamos el ojo de un bebe, con cierto grado de oscuridad, el reflejo que vemos en la pupila es rojo. Si no se ve así puede indicar que el ojo no está bien desarrollado.
  • Reflejo fotomotor: al iluminar la pupila de un bebé con una fuente luminosa, tanto la pupila iluminada como la otra, se contraen, es decir, sehacen más pequeñas.
  • Alteraciones de la forma de la pupila (pupilas ovaladas,…): pueden indicar alteraciones en la formación del ojo.
  • Alineación de la mirada: como hemos dicho hasta los 6 meses es muy frecuente que el bebé se ponga bizco. Con respecto a la alineación de la mirada hay 2 datos de alarma que debemos comentar al pediatra:
      • Que sea cada vez más frecuente: lo normal es que conforme van creciendo, con 6-7 meses dejen de hacerlo.
      • Que “saquen” el ojo: lo normal es que lo “metan”.

 

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