Decálogo de la fiebre.

1.- La fiebre es un síntoma, no una enfermedad. Aprovecho para recordarte que un niño menor de 3 años sano pasa, de media, de 10-12 procesos infecciosos (gastroenteritis, catarro, otitis, …) al año. Suponiendo que la mayoría de estos procesos duran 3 – 4 días debes saber que si estás en estas circunstancias, más de una noche de desvelo te espera y eso no significa que tu niño necesite ninguna vitamina para fortalecer las defensas. Significa que tienes un niño normal al que le pasan cosas normales.

2.- La fiebre es un mecanismo de defensa.La fiebre nos ha permitido sobrevivir a las infecciones antes de que se descubriesen los antibióticos. El aumento de la temperatura corporal puede resultar incómodo para los humanos, pero para los microorganismos (bacterias y virus) es insoportable, no son capaces de soportar esa temperatura. A esa temperatura no son capaces de reproducirse y así es como «ganamos la batalla».

3.- La fiebre no provoca daño cerebral. Ni provoca sordera, ni ceguera, ni otras secuelas.

4.- En muy pocas ocasiones la fiebre puede acompañarse de convulsiones. Las convulsiones febriles son completamente benignas, no dejan secuelas. En aproximadamente una tercera parte de los niños la convulsión puede repetirse, pero quédate tranquilo, con le edad tienden a desaparecer. Por encima de los 5 años es bastante raro que esto ocurra.

5.- La inmensa mayoría de las veces, especialmente en los menores de 3 años, la causa que origina la fiebre es un virus. Esto significa que casi nunca será necesario usar antibióticos cuando esos niños tienen fiebre.

6.- El objetivo del tratamiento de la fiebre no es bajar la temperatura.El objetivo es que el niño se encuentre más confortable. El aumento de la temperatura corporal ya hemos explicado que impide que los microorganismos se reproduzcan. E esta manera acabamos con la infección de manera natural. Bajar la temperatura supone un alivio para tu hijo pero también para los microorganismos. (“¡Ojala existiese una medicina que hiciese que el niño se encontrase más confortable sin bajar la temperatura corporal!”).

7.- Los antitérmicos, en general, no deben alternarse. De entrada el antitérmico de elección es el paracetamol y sólo en casos seleccionados, en los que el niño se encuentre con mucho disconfort, y puntualmente, se alternarán los antitérmicos para buscar que el niño se encuentre más confortable.

8.- Es importante que mantengas a tu hijo bien hidratado si tiene fiebre. Para eso ofrécele líquidos (agua, zumo, …), pero no lo obligues a comer. Respeta su inapetencia. Piensa qué harías si fueses tú el que está con fiebre.

9.- Debes acudir al pediatrasi tu hijo tiene menos de 3 meses y/o la fiebre se acompaña de:

.Decaimiento o irritabilidadexcesiva, es decir, irritabilidad que no se calma en brazos de los padres.

.Petequias(manchitas rojas en piel) que no desaparecen al estirar o presionar la piel.

.Dificultad respiratoria(las costillas se le marcan al respirar)

.Rigidez de cuello.

 

10.- ¡¡Felicidades!!Si has llegado hasta el final de este decálogo seguro que te encuentras en alguno de los siguientes grupos de padres:

– padre de un bebé aun muy pequeño y te horroriza pensar que tu criaturita pudiera tener fiebre. Si eres de este grupo te felicito porque la misión que tienes entre manos (criar a esa criatura) va a ser la más apasionante de tu vida.

– padre de un niño de entre 1 y 3 años de edad. En este caso te felicito porque estás “sobreviviendo” a una etapa en la que, en le mejor de los casos, tienes que visitar a tu pediatra cada 2 semanas. Aprovecho para recordarte que cuando tu hijo sea un adolescente, casi más alto que tú, y con más granos en la cara que una paella echarás mucho de menos esta etapa de fiebre, toses, mocos y diarreas.

Si te pareció útil esta información compártela y si quieres seguir leyendo cosas sobre la fiebre de dejo enlace de otros post que ya he escrito sobre esto:

-¿Es recomendable alternar Dalsy y Apiretal?

– Mi hijo tiene 40° de fiebre, ¿puede convulsionar?

– Productos que “aumentan las defensas”.

– ¿Qué debes saber del Metalgial?

– ¿Qué debes saber del Apiretal?

– ¿Qué debes saber del Dalsy?

– ¿Qué está pasando con el nolotil?

LA GASTROENTERITIS

papel_higienico

Debido a las inmumerables visitas que he tenido que hacer estos días por este motivo «me veo obligado» a aclarar ciertas dudas:

¿Qué es la gastroenteritis?
La gastroenteritis es una de las enfermedades más comunes en la infancia, que consiste en la inflamación de la pared intestinal (enteritis) y, a veces también, de la pared del estómago (gastritis).

¿Cómo se transmite?
Aparece en brotes debido a su mecanismo de transmisión fecal-oral, es decir, se transmite a través de la saliva y de restos de las deposiciones. Por tanto, conviene para prevenir el contagio, que los niños no compartan biberones, botellitas, cañitas, … y que los adultos después de limpiar la diarrea a un niño se laven bien las manos para eliminar todas las partículas víricas que pudiesen haber quedado.

¿Cuál es la causa?
La causa más frecuente, con mucho, son los virus, especialmente el ROTAVIRUS. En muy pocas ocasiones se producen por bacterias, las más frecuentes y conocidas son SALMONELLA y SHIGELA.

¿Cuáles son los síntomas?
Se pueden manifestar con vómitos y diarrea o sólo diarrea. La diarrea suele ser muy acuosa. En ocasiones también se acompañan de dolor abdominal (retortijones) y fiebre, puesto que son producidas por virus.
Si la fiebre es muy alta o en las deposciones hay sangre, moco o pus hay que descartar que la causa en este caso sea una bacteria.

¿Qué debemos vigilar?
Ante una gastroenteritis lo único que debemos garantizar el es adecuado estado de hidratación del niño. Una manera fácil de asegurarnos de que el niño sigue bien hidratado es mirando su lengua, sus ojos y los pañales. El niño estará bien hidratado si su lengua está húmeda, sus ojos sueltan lágrimas cuando llora y moja los pañales de pipí. 
Si el niño se encuentra muy decaído, tiene los ojos hundidos, la lengua seca o no hace pipí, se encuentra deshidratado por lo debemos acudir rápidamente a su pediatra.

¿Cómo se trata? 
Se trata de un proceso autolimitado, es decir, que la mayoría de las veces se resuelven en pocas horas (o días) y casi nunca es necesario utilizar medicación. En ocasiones, como mediada de confort, utilizamos los analgésicos-antitérmicos (paracetamol) para aliviar el dolor abdominal y la fiebre. Pero casi nunca utilizamos fármacos para cortar los vómitos debido a que pueden tener efectos secundarios muy desagradables.

¿Le puedo dar aquarius, coca cola batida, zumos, …?
Afortunadamente la mayoría de los niños no se llegan a deshidratar en un proceso de gastroenteritis y por eso, aunque hayamos utilizado en ocasiones esas bebidas, no ha ocurrido nada, pero lo cierto es que NO deberíamos utilizarlas puesto que no están pensadas para estas situaciones. El aquarius está pensada para deportistas, para reponer las pérdidas que se tienen a través del sudor, aporta gran contenido de azúcar y pocas sales minerales. La coca cola, ni siquiera sabemos su composición («el secreto mejor guardado») pero lo que sí sabemos es que contiene igualmente mucha azúcar y pocas sales minerales y precisamente en la diarrea lo que se pierden son muchas sales minerales. Por tanto los correcto es utilizar SOLUCIONES DE REHIDRATACIÓN ORAL (afortunadamente hoy día disponemos de gran variedad de sabores e incluso de texturas), dándoselas en pequeños sorbitos cada 5-10 minutos y siempre habiendo esperado al menos media hora tras el último vómito.

¿Cuándo y qué podemos darles de comer?
La reintroducción de la alimentación habitual debe ser precoz, es decir, en no más de 4-6 horas conviene que le niño esté comenzando a comer su comida habitual. De esta manera la mucosa intestinal se recuperará antes.
En el caso de los bebés que estén tomando lactancia materna lo único que hay que hacer es fraccionar las tomas, es decir, darle más veces pero tomas más pequeñas. De igual forma los bebés que tomen leche de fórmula deben sólo fraccionar la toma pero no debemos utilizar leches especiales ni aguar la toma.
En el caso de los niños más grandecitos conviene que hagan una dieta normal pero sin grasas y azucares refinados. Algunos de los alimentos más adecuados, más apetecibles y que mejor se suelen tolerar son el pan, las galletas,…

Comparte esta información y estarás ayudando a miles de familias.