Gracias por habérmelo permitido.

Hijo mío,

no te doy el pecho para que tengas las defensas más altas,

ni para que se desarrolle mejor tu vista o tu oído.

Simplemente te doy las gracias por habérmelo permitido.

Hijo mío,

no te porteo para disminuir tus cólicos,

ni para favorecer el apego.

Simplemente te doy las gracias por habérmelo permitido.

Hijo mío,

no duermo contigo para desarrollar más el apego,

ni para calmar tus miedos.

Simplemente te doy las gracias por habérmelo permitido.

Hijo mío,

no te leo cuentos cada noche para desarrollar tu imaginación,

ni tu lenguaje.

Simplemente te doy las gracias por habérmelo permitido.

Hijo mío,

no te enseño a montar en bici para hacerte más independiente,

ni para que hagas más deporte.

Simplemente te doy las gracias por habérmelo permitido.

Hijo mío,

no te llevo cada tarde al parque para que aprendas a relacionarte,

ni para enseñarte a compartir.

Simplemente te doy las gracias por habérmelo permitido.

¡Que pena que a veces sólo vi el esfuerzo!

Quiero decirte que ha sido un placer.

Tu hijo no es el mejor hijo por… ni tu mejor la mejor madre por…

madre hijo

Tu hijo no es el mejor hijo por…

comer cada 3 horas desde el primer día,

ni por aguantar toda la noche del tirón desde que tenía dos meses,

ni por ser muy risueño,

ni por comer estupendamente todos sus pures,

ni por obedecer sin rabietas,

ni por sacar buenas notas en el cole,

ni por ser el mejor de su equipo de futbol,

Los que comen cada hora,

los que se despiertan por la noche cincuenta veces,

los malos comedores,

los llorrones,

los que tiene muchas rabietas,

los que sacan malas notas,

los que no son titulares en le equipo de futbol,

también son los mejores hijos para sus madres.

Porque un hijo es un hijo, y sólo por eso ya es el mejor hijo del mundo.

Eso no depende de la comida, ni del sueño, ni de las notas,…

Tú no eres la mejor madre del mundo por…

haberle dado el pecho durante diez meses,

ni por haber renunciado a tus aspiraciones profesionales,

ni por haber pedido una excedencia para cuidarlo en casa,

ni por llevarlo de la mano al colegio cada día,

Las que dieron biberón,

las que continuaron sus sueños laborales,

las que llevaron a su hijo a la guardería,

las que no pudieron llevarlos de la mano cada día al cole,

también son las mejores madres para sus hijos.

Porque una madre es una madre, y sólo por eso ya es la mejor madre del mundo.

Eso no depende de la lactancia, ni de la guarde,…

Sólo una cosa es segura:

Tú eres la mejor madre del mundo para tu hijo y

tu hijo es el mejor hijo del mundo para ti.