Traumatismo cráneo-encefálico.

image

¡¡Por favor, doctor, atienda rápidamente a mi hijo que se ha dado un golpe en la cabeza y ha vomitado!! Esto es casi el pan nuestro de cada día de cualquier pediatra que asista urgencias.

Un traumatismo craneal es un problema que genera mucha angustia en los padres, sobre todo si posteriormente asocia algún síntoma como vómitos o somnolencia.

Realmente a los médicos no nos preocupa el traumatismo del cráneo sino que éste asocie una lesión  cerebral intracraneal, fundamentalmente por sangrado (hematoma epidural o subdural).

El término médico de un golpe fuerte en la cabeza es traumatismo cráneo-encefálico, aunque la mayoría de los padres que consultan en urgencias lo hacen por traumatismos craneales menores, donde sólo observamos pequeñas heridas, dolor en la zona del golpe y un pequeño cefalohematoma (chichón).

Aclararé ciertos aspecto del traumatismo cráneo-encefálico:

¿Qué debo hacer tras un traumatismo craneal?

– Poner hielo envuelto en un paño en la zona del golpe.
– Mantener al niño en un ambiente tranquilo y poco ruidoso.
– Administrar un analgésico (paracetamol o ibuprofeno).
Elevar el cabecero de la cama.

Por tanto la mayoría de los niños que sufren un traumatismo craneal pueden ser controlados en casa.

Entonces, ¿Cuándo debo acudir a un centro sanitario?

Será importante acudir para la valoración del pediatra, que valorará la necesidad de la realización de una radiografía de cráneo, si:
– el niño es menor de un año.
pierde el conocimiento tres el golpe.
–  cae desde más de un metro de altura.
–  no recuerda (amnesia) el golpe o lo que sucedió después.
– tiene un hematoma muy grande o un hundimiento en la zona del golpe.
– le sale sangre o un líquido claro por la nariz o el oído.

¿Qué valoramos los médicos en un traumatismo cráneo-encefálico?



El mecanismo y la intensidad del golpe: obviamente no es lo mismo golpearse en la cabeza tras caerse de su propia altura (los médicos lo llamamos traumatismo de baja energía) que tras un accidente de trafico (traumatismo de alta energía). Para los bebés consideramos que un traumatismo craneal es importante si se cae de más de un metro de altura. A mayor energía mayor gravedad.
– La edad del niño: cuanto más pequeño es un niño más blando es su cráneo y, por tanto, tiene más riesgo de fractura craneal con hematoma asociado. La edad que consideramos como de mayor riesgo es los menores de un año. A menor edad mayor riesgo.
– La zona de la cabeza que sufrió el traumatismo: afortunadamente la mayoría de los traumatismos se producen sobre las zonas más duras del cráneo, la frontal y la occipital. La zona menos resistente del cráneo es la zona parietal (un poco por encima de las orejas)y es por tanto donde se producen la mayoría de las fracturas.
Los síntomas inmediatos tras el golpe: la mayoría de los niños, tras el golpe, lo primero que hacen es llorar. En ocasiones, tras el gran sofocón, se relajan y se quedan dormidos. Además, cuando lloran, tragan gran cantidad de aire y suelen acabar vomitando. El síntoma inmediato que más se asocia con lesión intracraneal es la pérdida de conocimiento en el momento del traumatismo.

¿Qué debo vigilar en casa?, ¿cuáles son los datos de alarma?



En las siguientes 24 horas se debe vigilar si aparecen los siguientes signos de alarma:
Vómitos persistentes, aunque ya hemos dicho que uno o dos vómitos tras el traumatismo son bastante frecuentes.
Dolor de cabeza (cefalea) importante, aunque es bastante frecuente que se queje de la zona del golpe.
Somnolencia importante, con dificultad para despertarlo, aunque ya hemos dicho que es bastante frecuente que tienda a dormirse tras el sofocón inicial.
Irritabilidad o llanto persistente.
Convulsiones o movimientos anormales.

Confusión o desorientación.
Alteraciones del habla o del equilibrio.

Comparte esta información si piensas que puede ayudar a otros padres.