Esta es una pregunta que me están haciendo los padres frecuentemente a raíz del caso del niño hospitalizado de 6 años de Olot (Girona).
Afortunadamente en mi vida profesional no he tenido que asistir ningún caso de difteria pero me gustaría aclarar que:
– Es una enfermedad infecto-contagiosa, producido una bacteria llamada Corynebacterium dihtheriae.
– Se transmite a través de la saliva o a través de las gotas de Plfluge (gotitas de saliva que soltamos al estornudar o toser.
– Es una enfermedad que afecta exclusivamente a los humanos, fundamentalmente a niños menores de 5 años y adultos mayores de 60.
– Existen básicamente 2 formas de presentarse, la difteria clásica que afecta fundamentalmente a la laringe y las amígdalas, produciendo gran inflamación del paladar unas pseudomembranas grisáceas que pueden obstruir la vía respiratoria y que además se puede acompañar de afectación del corazón, los riñones y de polineuritis (inflamación de los nervios) y la difteria cutánea en la que se produce una infección casi siempre leve de la piel.
– Los síntomas son inicialmente un fuerte dolor de garganta y posteriormente puede haber dificultad para respirar, tos y dificultad para tragar. También aparece fiebre e hinchazón de los ganglios del cuello
Dicho todo esto, ¿existen motivos para alarmarse? Afortunadamente, NO.
El calendario de vacunación español incluye el toxoide de la difteria, casi siempre en combinación con la del tétanos y la tos ferina. Se administran 3 dosis en el primer año (a los 2, 4 y 6 meses), otra dosis entre los 15-18 meses. Otra dosis a los 4 años y una de refuerzo a partir de los 12 años. Posteriormente, en adultos, se recomienda una dosis (junto con el tétanos) cada 10 años.
En España se calcula que alrededor del 95% de la población está protegida contra la enfermedad. Pero sí es el momento de recordar la IMPORTANCIA DE LA VACUNACIÓN. Afortunadamente se están consiguiendo tasas de vacunación muy altas, de tal manera que incluso los niños no vacunados se “aprovechan” de esa inmunidad de grupo, como comentamos en el artículo de la varicela.
En España, a principios del siglo pasado morían cada año unas 5.000 personas a causa de la difteria y gracias a la vacunación masiva se había conseguido que en España el último caso de difteria se produjese en 1987. Y así con otras tantas enfermedades como el tétanos, la tosferina, la polio, hepatitis, … que están incluidas en el calendario vacunal.
Son probablemente las vacunas los fármacos que más controles (ensayos clínicos) pasan antes de aprobarse para ser administradas por tanto animo a COMPLETAR EL CALENDARIO VACUNAL recomendado por el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría.
Comparte esta información si piensas que puede ser útil.