¡Felicidades, mamá! ¡Gracias, mamá!

dia de la madre

He visto cómo papá esta mañana te daba un beso, te daba un regalito y te decía “¡Felicidades, mamá, eres la mejor mamá del mundo!”

No sé por qué papá ha hecho hoy esto pero yo quería hoy darte las gracias por muchas cosas, y, por supuesto, como ha dicho papá, ¡eres la mejor mamá del mundo!

En primer lugar, por quererme desde incluso antes de nacer, por desearme tanto. Si no yo no estaría aquí. Sentía tus ganas de tocarme cada vez que acariciabas la barriga.

Quería darte las gracias por todo lo que te cuidaste durante el embarazo para que yo naciese sanito, y sobre todo, por la seguridad que sentía. Sabía con seguridad que aunque no naciese sanito me ibas a querer exactamente igual.  

Quería agradecerte también lo valiente que fuiste el día que nací. Gracias por soportar todo ese miedo y todo ese dolor. Sé que te pusiste muy contenta al verme. No sé si te parecí guapo, pero tú a mi me pareciste la mujer más bella del mundo. Por cierto, qué cara más rara tenía papá, ¿no? Tenía la cara muy blanca, ¿verdad? Parecía que estaba muy asustado, pero creo que también se puso muy, muy contento al verme.

Muchas gracias, mamá, también por todo lo que te preocupaste de mi alimentación. Gracias por darme la tetita. Todavía recuerdo esos momentitos en las madrugadas, mientras yo mamaba de tu pecho y cruzábamos esas miradas… se escuchaban los ronquidos de papá. Sé que estaba muy cansado y esos ronquidos también me tranquilizaban.

Te quería dar las gracias también por haberte alegrado tanto de mis pequeños grandes logros. Todavía recuerdo cómo llamaste rápidamente a la abuela el día que me viste dar dos pasitos seguidos, recuerdo tu cara de ilusión cuando yo sacaba mi dedo índice para decir que iba a cumplir un añito,…

Por haber estado arropándome en cada momento que yo sufría también te quiero dar las gracias. Se me pasaba rápidamente el dolor cuando tras cada vacuna me acunabas, me sentía muy aliviado cada vez que tocabas la frente para ver si me había bajado la fiebre en esas noches interminables para ti, me sentía muy seguro.

¡Ah! Otro día que no se ha olvidado es el primer día que fui al cole. Por la seguridad que me transmitiste para aguantar solito allí en el cole, sin ti, también quería darte las gracias. Se que te encantaba verme en mis actuaciones de navidad pero tengo que decirte que más me gustaba a mi verte en el publico, aplaudiendo muy fuerte,…

Cuando nació la hermana y tuviste que ir al hospital unos días tuve mucho miedo. Los abuelos me cuidaron fenomenal, como siempre. Me llevaron al parque, me compraron muchas chuches,… pero mi miedo era si me seguirías queriendo como antes. En cuanto volviste del hospital, aunque tenías cara de cansada, sólo con la mirada y el abrazo que me diste me bastó para sentir que nada había cambiado, que me querías igual, o incluso más que antes. También por eso te quería dar las gracias.

Muchas gracias, también, porque todos los días encuentras un momento para estar conmigo, jugar conmigo, contarme un cuento,… por muy duro que haya sido tu día de trabajo

En fin mamá, tengo miles de buenos recuerdos y en todos estás presente tú.

¡Felicidades, mama! ¡Gracias, mamá!

2 comentarios en «¡Felicidades, mamá! ¡Gracias, mamá!»

  1. Por favor mi querido Carmona (como bien le llamamos cariñosamente otra mamá y yo) qué cosa más bonita, tengo que dejar un comentario, forzosamente, simplemente para decir que se me ha quedado un nudo en la garganta, y una lagrimilla asomando. Por qué tienen que crecer tan rápido nuestros bebés? Por qué todo es tan corto? Hasta las malas noches, vistas en la distancia, provocan nostalgia. Precioso el artículo. Gracias de nuevo.

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