Aún recuerdo en mi época de residente cuando a los recién nacidos, en el mismo paritorio, se les daba un “buen baño” bajo el grifo para quitarles toda la grasilla y la sangre para que así lucieran perfectos en sus primeras fotos.
Esa grasilla que se pretendía quitar se llama vernix caseoso y tiene la función de hidratación y nutrición de la piel así como de conservar el calor y que el recién nacido no se enfríe.
¿Habéis pensado entre otros muchísimos cambios (nivel de luz, nivel de sonidos,…) el cambio de temperatura tan brusco que sufre un recién nacido?
Pasa de estar a una temperatura de unos 36,5ºC, que es la temperatura del interior corporal de la madre, a unos 20-22ºC, por no decir menos. ¿¡Quién no recuerda el frío que hace en el paritorio o en el quirófano!?
El lugar del cuerpo por el que más calor pierde un recién nacido es la cabeza por eso se aconseja durante las primeras horas de vida usar un gorro.
Este enfriamiento tras el nacimiento y el baño hacía que los bebés se encontraran muy poco activos en las primeras horas de vida por lo que se dificultaba el enganche al pecho y, por tanto, el establecimiento de la lactancia materna.
Hoy día, afortunadamente, esta costumbre está desterrada de prácticamente todos los centros sanitarios. Se aconseja esperar al menos 24 horas para realizar su primer baño.
Si quieres repasar otras dudas con respecto al baño de los bebés te dejo los enlaces para otros post que he escrito respecto al baño.