Nunca he entendido ese razonamiento.
Son muy pocas la necesidades que tiene un bebé cuando nace, y además son muy básicas. Si llora suele ser básicamente por tres motivos:
- o tiene hambre. Necesita comer.
- o está sucio, se ha hecho caca. Necesita “sentirse limpio”..
- o tiene necesidad de “afecto”. Necesita sentirse querido y protegido.
Curiosamente la gente suele entender fácilmente que si un bebé se ha hecho caca hay que cambiarle el pañal.
La mayoría de la gente suele entender que si un niño tiene hambre hay que darle de comer.
Aunque en el tema de la alimentación hay que hacer una consideración porque me sigo encontrando algunas familias (afortunadamente, cada vez menos) con la frasecita “los bebés tiene que comer cada 3 horas”. Cada vez que escucho eso, tengo que responder “Pues qué complicado deben tenerlo el resto de los mamíferos que no sabe cómo funcionan los relojes”. Creo que es el momento de decir alto y claro que la lactancia es a demanda, sea materna o artificial.
Y ahora, la tercera necesidad, “el afecto”. Esta es la que parece que a mucha gente les cuesta entender. El razonamiento de “no lo cojas que se acostumbrará a los brazos” sería el equivalente a “no le des de comer cuando tenga hambre no vaya a ser que el bebé identifique que comiendo se quita el hambre” ¿Os dais cuenta de que eso sería una barbaridad?.
¡¡Claro que hay que cogerlos si lo reclaman!!
Yéndonos más atrás en la historia de la humanidad. Los bebés que encontrándose solos no lloraron fueron devorados por otras especies. Descendemos de “los llorones”, de aquellos que necesitaban sentirse protegidos. Pues claro que es normal que un bebé se calme en los brazos. Es ahí donde debe estar, es ahí donde se siente querido, es ahí donde se siente protegido. Lo raro, o lo malo, sería lo contrario. Es decir, que se calmara solo y rechazara el regazo.
¿Acaso las crías de una gata no están en su regazo?, ¿Eso significa que nunca se “despegarán” de ella?
Está demostrado que la crianza con apego hace que los niños se conviertan en adolescentes y adultos más seguros, con un autoestima más alta, …
Como ya comenté en el post ¡¡Cuánto daño podemos hacer los pediatras!!, dejaros llevar por vuestro instinto maternal.
Por favor, coged, abrazad y besad mucho a vuestros hijos.
Si piensas que los niños deben estar en el regazo, comparte esta entrada.