Ya no tienes suficiente leche,… dale a ese niño un bibi.

Ya he hablado en muchas ocasiones en este blog sobre la lactancia y sobre sus falsos mitos.

Ya he quedado claro que, por supuesto, no seré yo quien juzgue a una madre por dar la teta o dar el bibi. Nadie es más madre que nadie por dar teta o dar bibi, de la misma manera que nadie es más madre que nadie por dar a luz por vía vaginal o por cesárea (ya hablaré en otra ocasión largo y tendido sobre esto).

Pero lo que sí me da pena y rabia (o rabia y pena) es que una madre deje el pecho por un mal asesoramiento, más aún si este asesoramiento viene de un sanitario relacionado con el cuidado de los niños.

Lo que hoy quiero aclarar en este artículo es lo que se conoce como la crisis de lactancia de los 3 meses. Si no entendemos bien qué es lo que ocurre, es el momento en el que una gran cantidad de madres abandonan la lactancia pensando que ya “no es suficiente” sólo con el pecho.

Son muchos más los factores hacen que se produzca esta mal llamada crisis de lactancia, pero los tres principales que hacen dudar sobre si la alimentación sólo con teta es suficiente son:

1.- El ritmo de crecimiento a partir de los tres meses cae drásticamente.

2.- El pecho ya no está tan turgente, tan lleno.

3.- El niño ya no pide tan frecuentemente, llora y se enfada al inicio de la toma, esta mucho menos tiempo en el pecho, se distrae mucho mientras hace la toma y, para colmo, hace menos cacas.

 

Todos estos acontecimientos son interpretados por la madre, y toda su “comitiva” (vecinas, suegra, amigas,…) como una falta de producción de leche.

Aclararé, en realidad, a que se deben estos hechos:

 

1.- El ritmo de crecimiento a partir de los tres meses cae drásticamente.

Como ya vimos en le post de los percentiles (podéis repasarlo aquí) el ritmo al cual los bebés ganan peso a partir de los 3 meses cae aproximadamente a la mitad. Es decir, si hasta entonces, ganaba unos 200 gramos por semana, a partir de los 3 meses tardará dos semanas en ganar ese peso. Es decir, que se frene la curva de peso no está indicando que la leche sea insuficiente sino que el bebé ya es más grandecito y es normal que no ponga peso tan rápido.

2.- El pecho ya no está tan turgente, tan lleno.

Afortunadamente, a medida que los meses de lactancia van pasando, la “maquinaria” de la producción de leche se va perfeccionando. Ya no hace falta que los pechos estén cargados de leche sino que la leche se produce mientras el niño mama. Aunque el pecho está flojo, a los pocos segundos o minutos del niño comenzar a mamar la madre se notará la subida de la leche, incluso en el otro pecho.

3.- El niño ya no pide tan frecuentemente, llora y se enfada al inicio de la toma, esta mucho menos tiempo en el pecho, se distrae mucho mientras hace la toma y, para colmo, hace menos cacas.

Si hemos dicho que el ritmo de crecimiento baja prácticamente a la mitad será fácil entender que el niño ya no tiene tantas necesidades calóricas y, por tanto, aguantará más entre toma y toma. Por otro lado, entre que el intestino es más maduro y es capaz de contener durante más tiempo las deposiciones y que las tomas se espacian, parece lógico también que disminuyan el número de deposiciones.

Con respecto a la duración de las tomas, que con esta edad hay veces que no duran más de 3-4 minutos, tengo que decir que a estas alturas de la película la madre pone al niño con gran destreza en le pecho (es capaz de dar de mamar andando o, incluso, bailando), el niño es un gran experto en mamar y además su succión es mucho más vigorosa, siendo capaz de vaciar el pecho en muy pocos minutos.

El que llore al principio de la toma y se enfade está en relación a lo que he comentado de que al perfeccionarse la maquinaria de producción el pecho no está cargado al inicio sino que puede tardar 1-2 minutos en llegar a conseguir la leche, y eso al bebé no le hace mucha gracia. Y el que se distraiga tanto durante la toma es debido a que a esa edad el niño tiene un campo de audición y, sobre todo, de visión más amplio y se distrae con cualquier sonido o con cualquier “mosca” que pase. Por eso muchas veces, a esta edad maman mejor mientras están dormidos.

 

Espero que con esta explicación hayan quedado aclaradas las dudas que hacen dudar a la mayoría de las madres a los 3 meses.

 

A partir de ahora cada una debe decidir cómo quiere alimentar a su bebé y no seré yo quien juzgue esa actitud.

 

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