En el post de hoy voy a aclarar ciertas dudas sobre una enfermedad que visto en varias ocasiones a lo largo de esta semana en la consulta y que a todo el mundo parece generarle mucha curiosidad, la enfermedad boca-mano-pie. Será por lo simple del nombre.
¿Qué es la enfermedad boca-mano-pie?
Es una enfermedad infecto-contagiosa, frecuente en la infancia y que se encuadra dentro de lo que los pediatras llamamos enfermedades exantemáticas, es decir, las infecciones que se acompañan de“manchitas en la piel”.
¿A quién afecta?
Puede afectar a cualquier grupo de edad, aunque es más frecuente en los primeros años de guardería o escolarización. Afecta, por tanto, fundamentalmente a niños entre 12 meses y 5-6 años.
¿Cuál es la causa?
Sí, es un virus, otro virus. Eso que os pone tan nerviosas a las madres(¡¡El pediatra me ha dicho que tiene otro virus, vamos, que no sabe lo que tiene!!).
Sabéis que existen miles y miles de virus y, como los pediatras ya sabemos la evolución, es más práctico dar consejos sobre el tratamiento que hacer pruebas (que pueden ser molestas e incluso perjudiciales para los niños) para poner el apellido exacto del virus en cuestión.
Pero en esta ocasión sí podemos decir que el virus que más frecuentemente produce esta enfermedad es el Coxsackie A16. Aunque existen otras cepas de ese virus (A5, A7, A9, A10, B2 y B5) que también la pueden producir. Es un virus que pertenece a la familia de los enterovirus, es decir, se reproduce dentro de nuestro aparato digestivo.
¿Cuáles son los síntomas?
Además de los síntomas comunes a cualquier infección (malestar, decaimiento, inapetencia, …), puede aparecer fiebre hasta en la mitad de los casos. Unos días después comenzarán a aparecer laslesiones de la piel que típicamente afectarán, como el propio nombre de la enfermedad dice, a la boca a las manos y a los pies.
Las lesiones de pies y manos en ocasiones pueden faltar, pero siempre estarán presentes las de la boca que, por cierto, son las más molestas. Las lesiones más típicas son vesículas (granitos como con agua dentro, parecidas a las lesiones de varicela). El problema fundamental de las lesiones es que las lesiones del interior de la boca pueden llegar a ser muy molestas ya que cuando se produce la rotura de la vesícula quedan lesiones ulcerosas, como aftas o llagas.
¿Cómo se diagnostica?
No es necesario realizar ninguna prueba complementaria, la historia clínica y la exploración (con las manchitas en las zonas típicas) son suficientes para hacer el diagnóstico.
¿Cómo se transmite?
Se transmite a través de la saliva o las heces, igual que lasgastroenteritis, ya que es un virus que se reproduce en el intestino y se elimina por las heces.
¿Se puede prevenir, existe vacuna?
No existe vacuna para esta enfermedad.
La manera de evitar el contagio, como el de todas las enfermedades de transmisión fecal-oral, es evitando compartir objetos que se introducen en la boca, e intensificándose el lavado de manos.
¿Cómo se trata?
El tratamiento es sintomático. No es necesario el uso de antibiótico puesto que se trata de una infección vírica.
Cuando las lesiones del interior de la boca son muy grandes, muy numerosas o afectan a determinadas zonas, pueden dificultar que el niño coma, porque son muy dolorosas. En esos casos utilizamos algunos colutorios o cremas que calman el dolor y aceleran la cicatrización.
¿Es grave, tardará muchos días en resolverse?
Es una infección banal, con buena evolución que suele resolverse en menos de una semana, en unos 5-6 días.
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