Es una situación muy frecuente que a los bebés en los primeros meses de vida le llore un ojo (excepcionalmente los dos). Para entender por qué ocurre esto debemos entender varias cosas:
¿Cómo se lubrica el ojo?
Para que el ojo permanezca siempre húmedo, debajo de los párpados existen unas glándulas, llamadas glándulas lagrimales, que están continuamente produciendo lágrima. Para que ese lágrima no se acumule en el ojo existe un conducto desde el ojo hasta la nariz que se llama conducto lagrimal.
¿Por qué le llora el ojo a mi bebé?
La obstrucción en alguna parte del conducto impide el desagüe de las lágrimas, éstas rebosan, y caen por la mejilla, es decir, “le llora el ojo”
La parte del conducto que más frecuentemente está obstruida es la parte final, la desembocadura del conducto a nivel de la nariz, porque es la última parte del conducto en formarse. Muchos niños al nacimiento aún no han completado el proceso de canalización del lagrimal. Otras veces es que la tunelización no se ha producido de forma completa y quedan algunas membranas que obstruyen el conducto lagrimal.
Por otra parte, la lágrima remansada en el ojo por la dificultad para drenar, se acaba contaminando. Por eso, con frecuencia, acaban teniendo secreciones y legañas.
¿Cuándo debo sospechar que mi hijo tiene el lagrimal obstruido?
Cuando a partir de la segunda-tercera semana de vida al bebé le llore el ojo. La lágrima le resbale continuamente hacia la mejilla.
¿Qué debo hacer?
En estos casos debemos hacer dos cosas:
- Higiene del ojo: lavados oculares con suero fisiológico. Para que no se contamine la lágrima.
- Masajes del lagrimal: para intentar desobstruirlo, ya que de entrada no sabemos si es que aún no se ha terminado de canalizar el lagrimal o es que existen membranas obstruyendo el lagrimal.
¿Cómo se hace el masaje del conducto nasolagrimal?
Con el dedo índice se presiona sobre el ángulo interno del ojo (de manera que se bloquea el reflujo de la lagrima hacia el ojo) y se aplica masaje, unas 8-10 veces, firmemente hacia abajo. Esta maniobra debe repetirse 3-4 veces al día.
¿Cómo diferenciar la obstrucción del lagrimal de las conjuntivitis?
Básicamente se diferencian porque en la obstrucción del lagrimal la conjuntiva (lo blanco del ojo) no está irritada y por tanto no está roja.
Entonces, ¿la obstrucción del lagrimal no se trata con colirio?
En general, a diferencia de la conjuntivitis, NO. Sólo en le caso que, además de que le llore el ojo, veamos que la conjuntiva está muy enrojecida.
¿Cuándo debo llevarlo al oftalmólogo?
Por todo lo que he explicado anteriormente, afortunadamente, como muchos procesos en pediatría el tiempo corre a su favor y es sólo cuestión de paciencia y saber esperar.
En el 95% de los casos el problema se resuelve de manera espontánea antes del año de vida.
Si pasado ese tiempo el problema no se ha resuelto el niño debe ser derivado al oftalmólogo para que éste valore si precisa un “sondaje del lagrimal”.
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