Este es un tema clave.
En los post de “10 sencillos consejos para los niños con dermatitis atópica” y en el de “¿el baño de los bebés debe ser a diario?” ya comenté que el «exceso de higiene» no es recomendable.
Pero hoy quiero insistir en otro mensaje.
Una cosa es que no sea recomendable el baño diario y otra muy distinta es admitir que LAVARSE LAS MANOS VARIAS VECES AL DÍA ES MUY IMPORTANTE.
Si ha habido dos hitos importantes en la historia de la medicina reciente que han cambiado radicalmente el curso de algunas enfermedades, sin duda, estos han sido:
– El lavado de manos, ya que el 80% de las infecciones habituales se transmiten por las manos como hemos visto en los post de la laringitis, la conjuntivitis, la bronquiolitis, la gastroenteritis,…. El lavado de manos es tan importante que año tras año la Organización Mundial de la Salud celebra cada año, el día 5 de mayo, el día mundial del lavado de manos con lemas como “Salvar vidas está en tus manos”.
– Universalización de las vacunas: es muy evidente la drástica disminución e incluso erradicación de enfermedades como la polio, la difteria, las meningitis, …
Tal y como nos recuerda la Asociación Española de Pediatría es MUY IMPORTANTE lavarse las manos:
– Cuando veamos que las manos están sucias (de Perogrullo, ¿verdad?).
– Antes de comer.
– Antes de preparar el biberón o dar el pecho.
– Después de tocar un animal, sus excrementos u otros residuos.
– Antes y después de preparar la comida, sobre todo si se manipula carne cruda.
– Antes de ponerse o quitarse las lentillas.
– Después de usar el váter o asear a un niño (ayudarlo a limpiarse o cambiar los pañales).
– Después de sonarse los mocos, toser o estornudar sobre las manos.
– Antes y después de curar heridas o cuidar a una persona enferma o lesionada.
– Después de manipular productos químicos, o cualquier cosa que pueda estar contaminada.
Una vez más recordaré que los niños son nuestros grandes imitadores por lo que debemos ser ejemplo y modelo para ellos, es decir, con ellos lo más eficaz es predicar con el ejemplo. NO PODEMOS EXIGIR QUE NUESTROS HIJOS SE LAVEN LAS MANOS SI NOSOSTROS NO LO HACEMOS.
Y, aunque también parezca de Perogrullo, es importante repasar la técnica del lavado de manos:
Debe quedar claro que se debe usar agua y jabón. Con el agua sola no se eliminan los gérmenes.
Tras humedecernos las manos con agua, aplicaremos jabón y frotaremos enérgicamente una mano contra la otra durante al menos 20 segundos, consiguiendo espuma abundante, y después aclararemos con agua abundante.
Después debemos secarnos con un secador una toalla limpia y seca.
Insistiré una vez más.
Las medidas más importantes paras mejorar la salud de nuestros niños son:
– “Aumentar las defensas”: con una alimentación sana y equilibrada (dieta mediterránea) y con la administración de las vacunas.
– “Prevenir las infecciones”: con el lavado de manos y, si la logística familiar lo permite, evitando la asistencia a guardería como ya vimos en este post.
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