Las 10 cosas que debes saber de la crisis del coronavirus (COVID-19)

1.- La mayoría de las personas acabaremos contagiados, unos antes y otros después. La gran mayoría de los adultos y niños son sanos y no tendrán ninguna complicación. Esforcémonos, por tanto, en evitar el contagio a las personas más vulnerables (ancianos y personas con patología crónica).

¡Ah, y lávate las manos!

2.- Utiliza los recursos sanitarios con sensatez y coherencia. Los recursos sanitarios son limitados. Se trata es de que no todos enfermemos a la vez para no colapsar los hospitales.

¡Ah, y lávate las manos!

3.- No hagas acopio de material médico que no necesitas (mascarillas, antibióticos,..) Si lo haces puedes estar favoreciendo la no protección de las personas más vulnerables.

¡Ah, y lávate las manos!

4.- No colapses los servicios de Urgencias. Utiliza estos servicios sólo si es realmente necesario. La mayoría de las dudas sobre el coronavirus pueden ser resueltas por teléfono. Utiliza, si es necesario, los teléfonos habilitados a este fin:

– si tienes síntomas o has estado en contacto con una persona con coronavirus o que venga de una zona de riesgo: 900 400 061

– para cualquier oyro tipo de información sobre el coronavirus: 955 545 060

– para otras emergencias sanitarias: 061 ó 112.

¡Ah, y lávate las manos!

5.- Déjate aconsejar por tu médico y comparte sólo información oficial. ¡¡No compartas bulos!! Lo pero que puede ocurrir en cualquier situación de crisis es caer en el miedo.

¡Ah, y lávate las manos!

6.- Tose o estornuda en la flexura del codo. ¡¡Y enséñale a hacer esto a tus hijos!!

¡Ah, y lávate las manos!

7.- Evita visitas innecesarias al hospital. Minimiza el número de acompañantes al mínimo.

¡Ah, y lávate las manos!

8.- No acudas a lugares con aglomeraciones. En las distancias cortas se facilita el contagio. Evita viajes innecesarios, especialmente a zonas de riesgo.

¡Ah, y lávate las manos!

9- Si las Autoridades Sanitarias suspenden el colegio para evitar el contagio de los niños no los lleves al parque a que se contagien.

¡Ah, y lávate las manos!

10.- Si las Autoridades Sanitarias cierran las universidades para evitar el contagio de los jóvenes no es para que se vayan al botellón a compartir el vaso, los besos y las cachimbas

¡Ah, y lávate las manos!

Histeria por Listeria. ¡¡Que no cunda el pánico!!

La mañana en Urgencias está siendo muy divertida. De cada 3 niños que acuden, 2 vienen por lo mismo: tiene vómitos o diarrea y han comido carne mechada.

Muchos de los lectores de este blog sois andaluces, concretamente sevillanos y onubenses por lo que me veo “obligado” a aclarar un poco el tema del brote de listeriosis que está habiendo.

La Consejería de Salud y Familias de Andalucía ha decretado este jueves una alerta sanitaria y ha retirado de la venta y consumo una carne mechada fabricada en Sevilla, con el nombre comercial “La Mechá”, que ha provocado un brote de listeriosis que ha afectado a cuarenta personas de Sevilla y Huelva.

Pero… ¡¡¡que no cunda el pánico!!!

En primer lugar debe quedar claro que la listeriosis afecta fundamentalmente a personas de edad avanzada, a embarazadas, a recién nacidos y a personas que por algún motivo tienen sus sistema inmunológico debilitado. 

El resto, es decir, LA GRAN MAYORÍA DE LOS NIÑOS (que corren, saltan y dan la lata continuamente) es muy poco probable que pillen una listeria. Y en el improbablísimo caso de que la pillen pasarán un cuadro gastrointestinal sin más pena ni gloria.

No entraré en este caso a explicar todo lo relativo a la listeriosis por ser una infección extremadamente infrecuente pero sí me gustaría dejar clara cual es la actitud que debemos tomar ante diferentes situaciones:

Debes acudir a Urgencias para descartar una listeriosis si tu hij@ ha tomado en los días previos carne mechada “La Mechá” y tiene fiebre (más de 38ªC), diarrea y se encuentra muy decaído.

Dicho de otra manera:

1- Si tu hij@ tiene fiebre y diarrea y no ha comido carne mechada de la marca “La Mechá” lo mas probable es que tu hijo tenga una gastroenteritis y debe manejarse como tal. Ya hablé de esto en este post.

2.- Si tu hijo ha tomado carne mechada “La Mechá” y no tiene fiebre (más de 38ºC) ni síntomas digestivos no tienes que hacer nada.

Otra cuestión muy importante: La listerioris no se transmite por haber estado en contacto con una persona con listeriosis (“no se pega como la varicela”) . Se transmite al ingerir un producto contaminado por listeria. Insisto, en el caso que tenemos entre manos, carne mechada de la marca “La Mechá”.

Pido prudencia para no abarrotar los servicios de Urgencias innecesariamente.

Repito, sólo habrá que descartar una listeriosis si tu hij@ ha tomado en los días previos carne mechada “La Mechá” y tiene fiebre (más de 38ªC), diarrea y se encuentra muy decaído.

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Decálogo de la fiebre.

1.- La fiebre es un síntoma, no una enfermedad. Aprovecho para recordarte que un niño menor de 3 años sano pasa, de media, de 10-12 procesos infecciosos (gastroenteritis, catarro, otitis, …) al año. Suponiendo que la mayoría de estos procesos duran 3 – 4 días debes saber que si estás en estas circunstancias, más de una noche de desvelo te espera y eso no significa que tu niño necesite ninguna vitamina para fortalecer las defensas. Significa que tienes un niño normal al que le pasan cosas normales.

2.- La fiebre es un mecanismo de defensa.La fiebre nos ha permitido sobrevivir a las infecciones antes de que se descubriesen los antibióticos. El aumento de la temperatura corporal puede resultar incómodo para los humanos, pero para los microorganismos (bacterias y virus) es insoportable, no son capaces de soportar esa temperatura. A esa temperatura no son capaces de reproducirse y así es como «ganamos la batalla».

3.- La fiebre no provoca daño cerebral. Ni provoca sordera, ni ceguera, ni otras secuelas.

4.- En muy pocas ocasiones la fiebre puede acompañarse de convulsiones. Las convulsiones febriles son completamente benignas, no dejan secuelas. En aproximadamente una tercera parte de los niños la convulsión puede repetirse, pero quédate tranquilo, con le edad tienden a desaparecer. Por encima de los 5 años es bastante raro que esto ocurra.

5.- La inmensa mayoría de las veces, especialmente en los menores de 3 años, la causa que origina la fiebre es un virus. Esto significa que casi nunca será necesario usar antibióticos cuando esos niños tienen fiebre.

6.- El objetivo del tratamiento de la fiebre no es bajar la temperatura.El objetivo es que el niño se encuentre más confortable. El aumento de la temperatura corporal ya hemos explicado que impide que los microorganismos se reproduzcan. E esta manera acabamos con la infección de manera natural. Bajar la temperatura supone un alivio para tu hijo pero también para los microorganismos. (“¡Ojala existiese una medicina que hiciese que el niño se encontrase más confortable sin bajar la temperatura corporal!”).

7.- Los antitérmicos, en general, no deben alternarse. De entrada el antitérmico de elección es el paracetamol y sólo en casos seleccionados, en los que el niño se encuentre con mucho disconfort, y puntualmente, se alternarán los antitérmicos para buscar que el niño se encuentre más confortable.

8.- Es importante que mantengas a tu hijo bien hidratado si tiene fiebre. Para eso ofrécele líquidos (agua, zumo, …), pero no lo obligues a comer. Respeta su inapetencia. Piensa qué harías si fueses tú el que está con fiebre.

9.- Debes acudir al pediatrasi tu hijo tiene menos de 3 meses y/o la fiebre se acompaña de:

.Decaimiento o irritabilidadexcesiva, es decir, irritabilidad que no se calma en brazos de los padres.

.Petequias(manchitas rojas en piel) que no desaparecen al estirar o presionar la piel.

.Dificultad respiratoria(las costillas se le marcan al respirar)

.Rigidez de cuello.

 

10.- ¡¡Felicidades!!Si has llegado hasta el final de este decálogo seguro que te encuentras en alguno de los siguientes grupos de padres:

– padre de un bebé aun muy pequeño y te horroriza pensar que tu criaturita pudiera tener fiebre. Si eres de este grupo te felicito porque la misión que tienes entre manos (criar a esa criatura) va a ser la más apasionante de tu vida.

– padre de un niño de entre 1 y 3 años de edad. En este caso te felicito porque estás “sobreviviendo” a una etapa en la que, en le mejor de los casos, tienes que visitar a tu pediatra cada 2 semanas. Aprovecho para recordarte que cuando tu hijo sea un adolescente, casi más alto que tú, y con más granos en la cara que una paella echarás mucho de menos esta etapa de fiebre, toses, mocos y diarreas.

Si te pareció útil esta información compártela y si quieres seguir leyendo cosas sobre la fiebre de dejo enlace de otros post que ya he escrito sobre esto:

-¿Es recomendable alternar Dalsy y Apiretal?

– Mi hijo tiene 40° de fiebre, ¿puede convulsionar?

– Productos que “aumentan las defensas”.

– ¿Qué debes saber del Metalgial?

– ¿Qué debes saber del Apiretal?

– ¿Qué debes saber del Dalsy?

– ¿Qué está pasando con el nolotil?

DECÁLOGO DE LOS MOCOS.

 

1.- Acéptalos. No te empeñes en que tu hijo esté absolutamente limpio de mocos.No lo conseguirás. De octubre a mayo estarán siempre presentes en la nariz de tu hijo. La relación promete ser larga por lo que más vale que os sepáis respetar.

2.- Los mocos son necesarios. Son un escudo protector. Suponen una barrera que impide la entrada de microorganismos. Cuando un niño está absolutamente limpio de mocos cualquier microorganismo penetra rápidamente en la mucosa. Sin embargo, si se encuentra como barrera la mucosidad tendrá mucho más complicada esa entrada.

3.- Que los mocos sean verdes no significa que estén infectados.Los mocos comienzan siendo muy claritos y líquidos (como agüilla). Poco a poco se van espesando, claros pero espesos (como clara de huevo). Posteriormente comienzan a ser amarillentos y después verdosos (sí, sí, verdes y pegajosos. Nos vamos situando, ¿no?). Es decir, si los mocos son verdes significa que el niño lleva varios días con mocos, no que estén infectados.

4.- Los antibióticos no sirven para acabar con los mocos. Los antibióticos sirven para matar bacterias y la mayoría de las veces que un niño tiene mocos es debido a una infección vírica.

5.- No hay ningún jarabe que acabe con la mucosidad. ¡Ay, si existiera un producto que consiguiera eso! ¡Esa pócima sería más deseada para los pediatras que el elixir de la eterna juventud! Lo que sí puedes hacer para intentar fluidificar las secreciones es ofrecer líquidos (agua) abundante y frecuentemente a tu hijo.

6.- No hay ninguna medida más eficaz para acabar con la mucosidad que un buen lavado nasal.Recuerda que hacer un lavado nasal no es poner una gota de suero fisiológico en la nariz. El suero fisiológico es la sustancia “más natural” que existe. No limpia por lo que lleva, limpia por arrastre. Así que sé generosos con el suero. ¿cuántas veces te suenas la nariz cuando estás resfriado? Pues exactamente las mismas veces puedes lavarle los mocos a tu hijo.

7.- El objetivo de los lavados nasales no es que el niño esté completamente limpio de mocos. El objetivo es, sabiendo que tu niño es un mocoso, que el moco no interfiera en sus actividades cotidianas (comer, dormir,…) por eso lo más recomendable es hacer los lavados nasales antes de las tomas y antes de dormir.

8.- No siempre hay que aspirar tras hacer los lavados nasales.De hecho, la inmensa mayoría de las veces con un buen lavado nasal será suficiente para que tu hijo pueda comer y dormir adecuadamente

9.- Lávate bien las manos después de hacer un lavado nasal.No sólo por la guarrería que supone que puedas tener las manos llenas de mocos sino porque a través de las manos y el contacto con las secreciones es como se contagian muchas de las infecciones respiratorias.

10.- Aprende a valorar esta etapa de la vida.Que tu niño sea mocoso significa que aún es pequeño, que aún te necesita, que aún disfruta de estar en tu regazo. Cuando llegues a la etapa de los granos, te pelees a diario con eses adolescente e incluso te rechace echarás mucho de menos esta etapa de mocos.

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¡Al agua patos!.. ¡¡Pero con precaución!!

Todos los veranos la misma historia, la maldita misma historia.

El maldito segundo de los que ya he hablado en otros artículos. “¡Si fue un segundo…!”

Es una de as situaciones más dramáticas que existen. Perder a un niño en una zona de recreo.

Nuevamente se trata de una de esas desgracias que uno piensa que nunca le pueden pasar a uno y que, además, tenemos mucha tendencia a la crítica fácil:

Pero cómo pueden esos padres dejar a ese niño solo…”

Daré datos nuevamente para que seamos conscientes de que este problema es más frecuente de lo que, a priori, uno puede pensar.

El ahogamiento es la segunda causa de muerte en los niños entre 1 y 19 años.

En los niños más mayores la causa suele estar relacionada con el inicio de deportes acuáticos que requieren precaución especial (ski acuático, buceo, vela, submarinismo, motos acuáticas,…)

En los adolescentes el alcohol es un factor que hace que “se le pierda el respeto” al agua.

En este artículo haré especial hincapié en las medidas de seguridad en los niños pequeños, en los menores de 5 años.

A estas edades el sitios más frecuente donde se producen los ahogamientos son las piscinas privadas o comunidades privadas para las cuales no hay una legislación obligatoria sobre el vallado de las piscinas.

Quiero destacar que existen algunas circunstancias que hacen especialmente frecuente los ahogamientos:

– Al inicio del verano (mayo-junio), cuando la piscina ya está llena pero aun “no apetece” el baño. O al final del verano (septiembre-octubre) cuando la piscina aun no ha sido vaciada del agua, pero ya a ningún adulto le apetece el baño. En ambas circunstancias no suele haber adultos alrededor de la piscina y el pequeño, con su inagotable curiosidad, cae al agua sin que ningún adulto lo vea.

– Al llegar al sitio de veraneo, mientras los adultos descargan el equipaje, el pequeño con su inagotable curiosidad, explorando el nuevo territorio, cae a una piscina no vallada.

Daré una serie de consejos:

Enseñar a los niños a nadar cuanto antes. Hay estudios que demuestran que el índice ahogamientos es menor cuando se les enseña a los niños a nadar entre 1-4 años.

– En piscinas privadas hacer un vallado completo, de todo el perímetro. La valla debe ser lo suficientemente alta para que un niño no sea capaz de saltarla y lo suficientemente baja (10-12 cm) para evitar que un niño se pueda colar por debajo. Además la vaya no debe impedir la visión de la piscina. ¡No olvidar que las piscinas de chapoteo también hay que vallarlas! Debemos saber que son suficientes pocos centímetros de profundidad para que un niño se ahogue. He visto varios casos ya en mi vida de ahogamientos en bañeritas de bebé. ¡No dejar nunca solo a un bebé en una zona que contenga agua!

– Debe prohibirse que un niño se tire de cabeza sin que un adulto previamente haya comprobado la profundidad de la piscina.

– El desagüe de las piscinas deben tener mecanismos de seguridad (por ejemplo rejillas) que eviten que un niño quede atrapado por succión.

Recordar siempre que NINGUNO DE ESTOS CONSEJOS SUSTITUYE A LA VIGILANCIA DIRECTA DE LOS PADRES O CUIDADORES.

Comparte esta información si piensas que puede ayudar a prevenir accidentes.

¡¡CUIDADO CON LOS PATINETES ELÉCTRICOS!!


Este año el “juguete estrella” de los Reyes Magos fue el patinete eléctrico. Unos días después de la llegada de los Magos de Oriente ya escribí en este post de los peligros que conllevaba el uso de este tipo de juguetes sin las debidas protecciones (casco, muñequeras, coderas y rodilleras). Lo hice porque en una misma guardia hubo que intervenir quirúrgicamente a cuatro niños por caídas de este “juguete”.

Pero en aquel momento todo lo que me encontré fueron fracturas de muñeca.

Con la llegada de las comuniones vuelve a haber un repunte de ventas de estos aparatos y, por tanto, un repunte de accidentes. Pero lo de ayer no fueron solo «simples» fracturas de muñeca…

Balance de la última guardia: entre los cientos de gastroenteritis y toses tuvimos que asistir, por caídas de este «juguete» (si después de lo de ayer se puede seguir llamando así), a tres niños con fractura craneal, con fracturas múltiples mandubulares que requirieron intervención quirúrgica, arrendamiento del pabellón auricular,…

Igual que en otros artículos (uso del tacatá, los castillos hinchables, las zapatillas deportivas con ruedas,…) sólo quiero alertar del peligro que pueden llegar a suponer estos juguetes cuando los utilizamos sin protecciones.

El caso de los patinetes eléctricos es además especialmente peligroso porque algunos modelos de este aparato pueden llegar a alcanzar los 40 km/h y más. Es decir «un motor de alta cilindrada» usado sin protección.

Una vez más con este artículo sólo pretendo concienciar a los padres cuyos niños utilizan patinete eléctrico de que les insistan en que lo hagan con una edad adecuada y con las debidas protecciones.

Comparte esta información y evitarás que más de un niño acabe con la cabeza rota.

¡¡Ya existen escayolas que pueden mojarse!!

He de reconocer que me ha llamado mucho la atención lo que me ha contado hoy compañero de Traumatología y por eso lo comparto con vosotros.

Estábamos hablando de las patologías más frecuentes de nuestras especialidades, del pan nuestro de cada día.

Yo le contaba las mías. En esta fecha: las alergias, las gastroenteritis,…

Él me contaba las suyas. En cualquier época, pero ahora más con el buen tiempo, las fracturas.

Cuando le dicho que me daba mucha pena de los niños que ahora que se acercaba el verano sufrían una fractura y tenían que estar 3-4 semanas con una escayola, sin poder bañarse, incluso sin poder asearse adecuadamente me ha hablado de los yesos waterproof.

¡Vaya descubrimiento! ¡Con las horas de baño que se han perdido por las malditas escayolas!”.

Yo mismo me rompí el pie en verano. Lo que más recuero de aquel verano es el no poder ir a las piscina y cómo picaba la maldita escayola.

Pues resulta que ya existen materiales que se utilizan para inmovilizar las fracturas y ¡pueden mojarse!

Me ha comentado que se puede elegir el color, que son mucho más ligeros (con lo cual los niños pueden mover el miembro “escayolado” con más facilidad), que el picor de la escayola se reduce mucho y sobre todo que ¡¡pueden bañarse!!

Desgraciadamente, aún no está muy extendido su uso, pero aquí en Sevilla tenemos la suerte de ser uno de los sitios pioneros de España donde se están colocando los yesos waterproof.

Os dejo un enlace de su página donde lo explica: 

http://www.orthopediatrica.es/tratamientos/miembro-superior/yesos-waterproof-byorthopediatrica/

¿Qué sucede cuando un niño es olvidado en el interior coche?

El tema de hoy afortunadamente es poco frecuente pero merece la pena insistir en él porque a la desgracia que puede ocurrir se suma el sentimiento de culpa de los padres.

Las consecuencias de olvidar o, peor aún, dejar a niño intencionadamente dentro de un coche en los meses calurosos pueden ser fatales.

Es conveniente saber que:

  • En un día caluroso la temperatura en el interior del coche puede subir 10-15ºC en 15 minutos. Además, no siempre bajando la ventana conseguimos que esto no ocurra. Puede llegar a suceder que en días con 22 ºC de temperatura el interior del coche llegue a 47 ºC.
  • Debido a que el mecanismo que controla la temperatura corporal es “inmaduro” en los niños, la temperatura puede subir hasta 5 veces más rápido que en los adultos, por lo que la hipertermia puede ocurrir en un tiempo tan breve como 20 minutos y la muerte en 2 horas.

En el tiempo que llevo en “este negocio”, afortunadamente, ha sido sólo un caso que tenido que atender por este motivo pero, desgraciadamente, falleció.

Es, por lo dramático de la situación, uno de esos casos que de vez en cuando te viene a la mente: “esa criatura no paraba de convulsionar por más medicamentos que le poníamos”.

Y la cara de ese padre, tampoco se me puede olvidar: “si ha sido un minuto”.

Claro que fue un minuto.

¡Ay, las cosas que pueden pasar en un minuto!

En muchas ocasiones no hace falta un minuto, basta con pocos segundos.

Dios me libre de parecer que estoy acusando a estos padres.

¡¡Nadie desea más que unos padres el bien para sus hijos!!

 

Pero en un segundo se electrocuta un niño en un enchufe, en  un segundo se precipita un niño de un tercer piso, en un segundo se toma un niño cualquier veneno, en un segundo se tira un niño a una piscina, en un segundo…

 

¡¡Maldito minuto!!

¡¡Maldito segundo!!

 

Estas son las situaciones que uno piensa que nunca le pueden pasar a uno mismo (“¡vaya tela, pero cómo pueden ser unos padres tan despistados!”) pero nadie está libre de pecado. Le pueden pasar a cualquiera. Dejaré, a modo de ejemplo, sólo un dato: En los Estados Unidos de América, 36 niños mueren al año por hipertermia, 468 muertes en los últimos 12 años

Como más vale prevenir que lamentar en las siguientes semanas iré dando una serie de recomendaciones preventivas para muchas de las situaciones que se avecinan (ahogamientos, cortes de digestión,…)

Con respecto a lo que nos ocupa hoy (dejar un niño olvidado en el interior de un coche) dejaré dos consejos sencillos para intentar evitar la desgraciada situación:

Poner siempre algún objeto necesario, de los que nunca se nos olvidan (móvil, cartera,llaves,…) en el suelo de la parte de atrás del coche, de tal manera que al bajarnos nos obliguemos a mirar en la parte trasera del coche y de esa manera no se nos olvide el niño.

– Si vemos un niño solo en la parte trasera de un coche avisar urgentemente al 112. Si por cualquier motivo viéramos que se demora la llegada de la asistencia médica, me atrevería incluso a recomendar romper uno de los cristales del coche (el más alejado del niño para que no le salten los cristales) para abrir el coche y sacarlo. ¡Bien merece una vida el precio de un cristal!

 

Comparte esta información si piensas que puede ayudar a otros padres.

 

 

Lo que debes saber de la varicela…

 

 

 

 

 

 

 

La imagen que encabeza esta entrada corresponde a un niño que atendí ayer en la consulta. Creo que ilustra muy bien lo fastidiosa (por no decir otra cosa) que, a veces, es la varicela.

 

No quiero echar más leña al fuego. No quiero reactivar la polémica de por qué en su momento se retiró, sin ningún motivo científico que justificara esa decisión (como expliqué en esta entrada), la vacuna de la varicela del mercado. Eso ha hecho que muchos niños que ahora tienen 4-5 años hayan quedado en una situación de “limbo vacunal” con respecto a la varicela y ,en los últimos años «, estemos asistiendo a brotes de varicela muy numerosos, más propios de otras épocas.

 

Hoy quiero, con un espíritu más prácticoque crítico, aclarar qué debemos hacer una vez que un niño ha pillado la varicela.

 

Con respecto al contagio…

En primer lugar hay que decir que varicela puede haber todo el año pero los brotes más típicos son en invierno y, sobre todo, en primavera.

Basta que una persona no inmunizada esté en contacto con alguien que la esté padeciendo o incubando y es prácticamente seguro que se contagiará (es una de las enfermedades más contagiosas que existen).

Precisamente el quid de la cuestión es que, al igual que otras enfermedades, se puede contagiar antes de dar la cara. Esto hace que sea muy complicado, por no decir imposible, cortar la transmisión del virus ya que desde varios días antes de que veamos las primeras pupitas esa persona está contagiando, y seguirá contagiando hasta que dejen de aparecer vesículas y las lesiones se conviertan en costras (aproximadamente 5-7 días después de la aparición de los primeros granitos).

Normalmente los contactos (hermanos, compañeros de la guarde o el cole, …) susceptibles (los que no están inmunizandos) irán cayendo cada 15 días.

 

Con respecto al tratamiento…

La varicela es una enfermedad vírica y como tal solemos tratar sólo los síntomas que produce.

En niños sanos suele ser suficiente con baños con jabones de avena y aliviar los síntomas que produce. Los síntomas más molestos son:

  • Picor: es el principal problema de la varicela ya que a demás de lo incómodo que es, inevitablemente (sobre todo en el caso de niños) provoca rascado y el rascado puede provocar infección de la piel. Es importante que los niños tengan las uñas bien cortas para evitar la sobreinfección por rascado. Si el picor es leve puede ser suficiente con utilizar algunas lociones que contienen sustancias que alivian el picor (calamina). Si el picor es intenso conviene utilizar un antihistamínico por vía oral.

En el caso de que haya algún signo de sobreinfección de la piel pueden ser necesario cremas antibióticas.

  • Fiebre y malestar general: para esto se utiliza el paracetamol. Hace unos años, en la época de la aspirina (por cierto, ¡qué buenas estaban las aspirinas infantiles! ¿cómo no acordarse, verdad?) se describieron bastante casos de síndrome de Reye (enfermedad en la que falla el hígado) al utilizar aspirina en la varicela. Como el ibuprofeno y la aspirina pertenecen a la misma familia de medicamentos (AINES) podéis escuchar que no se recomienda el uso de ibuprofeno como antitérmico en la varicela.

Sólo en determinados casos utilizaremos un antivírico, el aciclovir, para “matar” al virus.

El tratamiento con aciclovir ha demostrado disminuir los días de fiebre y el número de lesiones, siempre que se administre precozmente (en las primeras 24-48 horas del inicio del exantema), pero no está recomendada su administración de forma sistemática sino sólo a niños con algunas circunstancias especiales, por tener mayor riesgo de complicaciones. Utilizaremos aciclovir por vía oral en:

  • Niños mayores de 12 años y adultos.
  • Pacientes con problemas cutáneos o cardiovasculares.
  • Niños que toman tratamiento con corticoides (orales o inhalados).
  • Niños que toman derivados de los salicilatos (aspirina) de forma crónica.
  • Niños con enfermedades crónicas (fibrosis quística, diabetes,…)
  • En niños menores de 6 meses no está claro si debe usarse.

 

Existen circunstancias que pueden hacer que la varicela sea aun más grave. En estos casos el niño se ingresará para poner aciclovir intravenoso:

  • Niños con inmunodeficiencias o con tratamientos inmunosupresores (quimioterapia o corticoides a dosis altas)
  • Varicela neonatal por varicela materna 5 días antes del parto o 2 días después del parto.
  • Si la varicela se complica con encefalitis, meningitis, neumonía,…

 

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¡¡Cuidado con los frutos secos!!

Las cosas no pasan hasta que pasan.

¡Fue un segundo que nos descuidamos!” Eso es lo que dicen (decimos) todas las familias cada vez que un niño sufre un accidente.

Efectivamente, todo pasa en un segundo.

Pero como sabéis los niños son “cajitas de bombas” y debemos evitar todo lo evitable. Aun así nos la podrán liar.

Uno de los problemas de los accidentes es el sentimiento de culpa que genera en los cuidadores.

Pues bien, con los frutos secos debemos tenerlo claro:

¡¡No debemos dar frutos secos a los menores de 4 años!!

 

Y esto no es porque los frutos secos sean malos, de hecho son incluso buenos ya que contienen ácidos grasos mono y poliinsaturados.

Aclararé los dos problemas fundamentales de los frutos secos:

  • Riesgo alergénico: debido a que son uno de los grupos de alimentos más alergénicos no se recomienda su introducción hasta los 15-18 meses (por ejemplo mezclado con los cereales o en la masa de un bizchoco,…).
  • Riesgo de aspiración: Esto es debido a que los niños al menos hasta los 3-4 años no comienzan a masticar bien. Por tanto existe mucho riesgo de que con determinadas texturas (en los que se desprenden trocitos), como por ejemplo los frutos secos, existe mucho riesgo de aspiración bronquial.

Los frutos secos son una de las causas más frecuentes de atragantamiento. Hasta un 70% de los atragantamientos está causado por frutos secos, principalmente cacahuetes.

Los niños de uno a cuatro años son los que presentan mayor riesgo. A menudo son los propios familiares quienes les ofrecen estos alimentos, con el consiguiente sentimiento de culpa.

A veces, el cuerpo extraño puede atascarse en una zona intermedia de los bronquios y, aunque al principio deje pasar el aire, puede ocurrir que se mueva o que provoque una reacción inflamatoria alrededor y obstruya completamente las vías aéreas.

Por tanto, este es un ejemplo típico de MÁS VALE PREVENIR QUE LAMENTAR.

Aprovecho esta entrada para recordar qué debemos hacer si un niño sufre una aspiración de cuerpo extraño. Puedes leerlo pinchando aquí.

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