“¿Doctor, qué opina usted de lo del aceite de palma en las leches de fórmula?”
No me sale otra respuesta que la siguiente:
Pero, … ¿de que nos extrañamos? ¿Acaso es sorprendente lo de este o aquel aceite?
Yo, que soy de pueblo, hace mucho tiempo que no entiendo muchas cosas y ya no me asombro casi por nada. En mi casa , y más siendo mi padre agricultor, se comían tomates en verano, naranjas en invierno, ciruelas en San Antonio, habas cuando las daba la tierra… Era impensable comer helado en invierno o naranjas en verano.
Se comían siempre los productos de la época y de la tierra.
Hemos llegado a un punto donde se pueden comer tomates en cualquier época, lechugas todo el año, helados hasta en nochebuena,…
“No le entiendo bien doctor, ¿qué tiene que ver esto con el aceite de palma?”
Pues creo que mucho. Para empezar diré que el problema del aceite de palma en las leches de fórmula se resuelve si se toma lactancia materna. Por otro lado entiendo que, por necesidad o por comodidad, se tenga que recurrir a la leche de fórmula en la alimentación de los bebés. Sí, yo que soy fiel defensor de la lactancia materna tengo que decir que desde los 9 meses mi hija toma, además del pecho, algunos bibis de leche de fórmula. Sí, de fórmula, de esos que contienen aceite de palma.
No voy a decir, porque no se puede decir, que el aceite de palma es bueno, porque claramente no lo es. Pero este es el precio de vivir en un mundo de mentira. ¿Acaso no recordáis cuando la nocilla en invierno se ponía dura y no se podía untar? Ahora ya no se pone dura, ¿verdad? Pues esto ya sí tiene mucha relación con lo que comenzamos hablando. Hoy día a muchos productos se le añaden algunas grasas (como el aceite de palma) para hacernos la vida más fácil o más agradable”. Se añade a los chocolates de cobertura para que se pongan más o menos duros, la mantequilla o la nocilla siempre se unta bien,
Repito, no es que esté de acuerdo en que el aceite de palma sea un componente de las leches de fórmula pero os propongo un ejercicio:
Vaya usted ahora mismo a su nevera y revise la composición de los alimentos que hasta ahora ha estado considerando como “sanos o saludables”.
Pues sí, muchos, muchísimos de eso contienen aceite de palma.
Pues eso, que creo que nos quejamos del aceite de palma de la leche de fórmula mientras nos tomamos un batido de chocolate con un pastel industrial o les damos la merienda a nuestros hijos con pan de molde, sin corteza si puede ser, no vaya a ser que el niños se canse de masticar…
Insisto, no estoy de acuerdo, pero creo que es el precio que estamos pagando por vivir en un mundo de mentira.
Educar a nuestros hijos en alimentación creo que asumir que no se puede comer helado en invierno y naranjas en verano.
Sé que en el mismo momento de pulsar el botón “publicar” saldrán a la palestra los más firmes defensores de uno y otro bando, con miles de razones para desmontar estos y aquellos argumentos.
Pues de eso se trata. No siempre vamos a estar de acuerdo.
Opina y comparte.
Pienso como ud Dr. Consumir alimentos de temporada. A veces pienso que me he quedado anclada en el tiempo, me causa asombro ver en los supermercados tomates en invierno, eso sí, incomibles!!! Viva el sentido común!!! Gracias por toda la información que comparte.
Maravillosa aclaración cargada de sentido común. Aquel sentido común que se ha ido perdiendo con el tiempo y ahora nos hace poner el grito en el cielo.
Estoy de acuerdo con lo de la alimentación, en general, sin embargo, me informé sobre la presencia de aceite de palma en la leche de fórmula hace muy poco puesto que (por necesidad y no comodidad) tuve que darsela a mi hijo. El aceite de palma se asemeja a las grasas presentes en la leche materna, no me lo saco de la manga sino que esto fue una de las preguntas que se hizo a una ponente en una charla sobre alimentación infantil que se dio en mi grupo de apoyo la lactancia.
Esto no quiere decir que me guste el aceite de palma, deberían regular su presencia en los alimentos.
Pediría a quien corresponda, que dejen de echar productos dañinos para la salud, y que cada productos se consuma en su temporada. Pero claro se antepone los beneficios y ante eso, nada que hacer.
Al igual que usted, no soy defensor del aceite de palma, yo soy mas de nuestro aceite de oliva virgen extra. Pero decir que «claramente» no es bueno simplemente como tal aceite, no sé si es muy acertado. Como (casi) todo en esta vida (y más a nivel alimentario), lo bueno y lo malo vendrá dado por la cantidad y no por el qué. Sin entrar en profundidad que aburrirían mucho a los que lean este comentario, el aceite de palma es considerado últimamente como malo porque tiene una elevada composición de ácidos grasos saturados (sobre todo ácido palmítico 16:0). Parece que estos ácidos grasos los ha creado el demonio y comerlos es sinónimo de cáncer e infarto al corazón seguro (como mínimo). Sin embargo, resulta curioso que la leche materna contiene alrededor de un 40 % de ácidos grasos saturados …entonces, qué le estamos dando a nuestros niños por Dios???
Lo cierto es que si miramos las etiquetas de lo que comemos veremos que en muchos alimentos procesados, y si son de bollería o dulces más todavía, el aceite de palma está casi presente en todos. En este sentido, si nos tomamos nuestra tostada con mantequilla por la mañana, nuestra galletita o un sobaito que ha traído la abuela a eso de las 12 o para merendar, la pizza congelada y el paquete de patatas fritas porque no he tenido tiempo de cocinar y por último nuestro tiramisú de postre….pues ahí sí que está el demonio porque nos hemos metido entre pecho y espalda ya no el aceite de palma si no toda la palmera entera. Lo recomendado es no ingerir más de un 10 % de grasas saturadas…pero quien se resiste a un donut de chocolate!!!
De acuerdo , en parte, con lo que dice el doctor pero lo de las leches de bebés es peor porque se puede dejar de comer galletas o nocilla pero no se puede dejar de alimentar a un bebé . También aprovecho para decirle que tenga cuidado cuando se refiera a las madres que no le dan el pecho a sus bebés porque muchas no tienen más remedio que recurrir a los biberones y no es porque quieran hacerlo.
No entiendo su actitud, con sus comentarios , sutiles , sobre «LA LACTANCIA MATERNA» …y las madres quedo no se la hemos dado por los motivos que sean..hace daño y sobre todo juzga de antemano.Es usted moralista, y parece que es dueño de la verdad. Me gusta la parte médica de su blog , me gusta seguirlo y que sea el médico de mis hijos …pero creo q a veces peca de moralista y demagogo.
En mi cocina no hay productos que tengan el aceite de palma en sus ingredientes. Tengo una hija de 19 meses y leo las etiquetas de cada producto. Por eso mi hija nunca ha comido las papillas cuando vi el aceite de palma, azúcar, maltodextrina etc he dicho no!!!!!! La buena grasa es muy importante en la alimentación infantil y procuro proporcionar a mi hija la mayor variedad mezclando diferentes aceites, semillas, nueces etc. Como madre me duele mucho que los productos tal como la leche o las primeras papillas tengan el aceite de palma en sus ingredientes. Para mí es la ignorancia de parte de la industria y nosotros no deberíamos estar callados asumiendo todo lo que nos ofrecen. Yo por ejemplo he declarado la guerra a las marcas de Danone y Nestlé y no compro sus productos, los médicos deberían fomentar la alimentación saludable y no decir que es el precio que estamos pagando por vivir en un mundo de mentira.
Creo que toda la confusion que existe en estos temas es porque estamos llamando aceite algo que no lo es.
Todos estos llamados «aceites» industriales son unicamente grasas no aceites.
Revisando sus procesos de fabricacion se puede comprobar que unicamente estan producidos para servir como componentes de otros alimentos, añadiendose a ellos. Seguro que no los utilizarias para aliñar una ensalada, y menos para hacer un potito a tu hijo ( al menos yo no)
Estoy totalmente de acuerdo contigo. La educación alimentaria es básica para los pequeños, y a menudo no le damos suficiente importancia. No se trata solamente de comer mucha verdura, por ejemplo, sino de que esa verdura sea de calidad, de proximidad, de temporada… El impacto en la salud y en el medio ambiente es muy importante.
Tema aparte es el aceite de palma. ¡Está por todos sitios! Como bien dices, de qué sirve preocuparnos por si está en los potitos, pero no miramos las etiquetas de todo lo demás. En general, nos falta la cultura de preocuparnos por leer las etiquetas de lo que compramos, leer con detalle qué estamos comiendo y valorar si es bueno o no. Si todos hiciéramos así, la industria alimentaria tendría que cuidar más sus productos, ya que no compraríamos muchos de los productos que consumimos ahora.