Coincidiendo con una excursión de mis hijos a una granja-escuela y a la polémica surgida con respecto a las procesionarias me gustaría aclarar ciertas dudas al respecto.
Aunque se puede ser alérgico prácticamente a todo, la mayoría de las reacciones alérgicas que se producen en un pinar, o al menos las más llamativas, son debidas a las orugas procesionarias. La asociación entre ambos es que estas orugas anidan en los pinos.
Ni que decir tiene que los pinares están en el campo y por tanto en esta época del año en el campo, hay muchos otros factores desencadenantes de alergias (pólenes, gramíneas, …)
Las reacciones alérgicas o urticarias por orugas procesionarias suelen ser muy llamativas porque se suelen producir en un grupo de niños pequeños, todos a la vez (y esto siempre alarma mucho, sobre todo a los profesores o monitores, que se sienten responsables).
A los niños les resulta muy llamativo ver una especie de trenecito desfilando (como una procesión, de ahí el nombre) por el campo, y en su afán exploratorio, suelen tocarlo. En el momento que las procesionarias se sienten amenazadas, para defenderse, liberan una especie de pelitos (unos 500.000 por cada oruga) que son muy alergénicos, provocando en los niños erupciones, como ronchas, en cuello, cara, brazos y piernas.
Otras veces simplemente jugando con la arena de alrededor de los pinos también se producen este tipo de reacciones debido a que en esta arena puede haber larvas de esta oruga
Aunque lo más frecuente es que estas erupciones desaparezcan de forma espontánea y por lo tanto no precisen ningún tratamiento, en ocasiones, pueden ser más duraderas, llegando incluso a durar varias semanas, con mucho picor (en esos casos utilizaremos antihistamínicos). A veces también se puede producir irritación de los ojos (conjuntivitis) y/o inflamación de las vías respiratorias, con dificultad para respirar. En este caso, se debe acudir inmediatamente a urgencias.