De móviles y Pokémon…

pokemon go

¿Qué podemos esperar de una sociedad cuyos adultos se dedican a cazar Pokémon a través del móvil?

No, hoy no voy a escribir sobre la escarlatina, ni la mononucleosis,… ni siquiera del apego, ni de ningún tema pediátrico puramente pero es que veo que, a diario, ocurren cosas increíbles. Es cierto que la realidad supera, con creces, a la ficción.

El problema es que esta realidad, que en otros tiempos sería ciencia ficción (de la güena) es el mundo donde se están criando nuestros hijos, el futuro de mañana.

Muchas veces pienso cuando mi abuelo me contaba con cara de fascinación lo increíble que le parecía que el hombre hubieses creado una cosechadora de cereales: “¿Sabes, José Mari? Cuando me lo contaron no me quería creer. Dicen que hay una máquina que llega al campo y se lo traga todo, las espigas enteras, con la paja, el pasto y todo y…es capaz de separarlo, quedando los granos limpios  por un lado y la paja por otro”. Esto fue un gran adelanto en el mundo del campo. La inteligencia humana al servicio del progreso de la sociedad. Esto liberó a muchas personas de un gran esfuerzo físico en la época de la cosecha del cereal.

Este es un ejemplo, pero podría poner muchos otros, para cada profesión.

Si esto emocionaba a este buen hombre, mi abuelo, imaginaros qué hubiese sentido si hubiese visto que un hombre puede ir al campo con un móvil en el bolsillo y, desde cualquier lugar, puede hacer una llamada a quien quiera. Sí, a quien quiera, porque hoy día todo el mundo llevamos un móvil dentro del bolsillo. Pensaría que es un gran invento. Otra vez la inteligencia humana al servicio del hombre.

Pero… ¿qué pensaría si le contase que hoy día mucha gente se dedica a cazar pokemon a través de esos móviles?

¡¡¡Estamos locos!!! ¡¡¡Pobre sociedad!!!

Ya he hablado en otros post sobre en qué momento no hemos vuelto locos,… (podéis leerlo pinchando aquí).

Pero creo que esto de los Pokémon es ya lo que me faltaba por ver.

Creo que este maldito invento esta cambiando el mundo. Comenzó siendo una gran ventana que se abría delante de nosotros. Mirando a través de esa pantalla, era como una ventana mágica a través de la cual podíamos ver todo el mundo…. Pero está llegando un momento que está sucediendo lo contario, lejos de ampliarnos la visión del mundo exterior, lo que hace es ponernos unas anteojeras, como si fuésemos burros (bueno, quizás eso es lo que somos), y nos reduce el campo de visión. Nos estamos perdiendo lo real y vivimos a través de una pantallita de 5 pulgadas. ¿y luego queremos que nuestro hijo no nos pida el móvil?

Es como estar mirando por la parte equivocada del embudo. En lugar de mirar a través del agujero pequeño y contemplar el maravilloso mundo exterior, estamos mirando por el agujero grande, reduciendo nuestro mundo a un minúsculo agujero (o pantalla).

Hoy día se dan más besos con los emoticonos del Whatsapp que en la mejilla, y peor todavía, que en los labios.

Venga, que levante la mano quien no se acuesta con su pareja y se lleva media hora, tirando por lo bajo, mirando “el wasap”, “el feisbu”, … ¿¡¡Así cómo va a haber temita!!? ¿¡¡Cómo vamos a aumentar la natalidad!!?.

Cada vez que escribo sobre un tema de estos parezca el abuelo Cebolleta, pero es que esto de los Pokémon reconozco que me ha superado.

Feliz día, y deseo que esta noche cuando vayáis a la cama con vuestra pareja dejéis los móviles en el salón.

2 comentarios en «De móviles y Pokémon…»

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