He intentado contenerme, pero ya no puedo.

 

No puedo porque conozco a Macarena y es UNA EXCELENTE PROFESIONAL, de una ALTÍSIMA CALIDAD HUMANA y de una TRAYECTORIA PROFESIONAL INTACHABLE.

No puedo porque no sé por qué una pediatra es acusada por iniciar el protocolo de SOSPECHA de maltrato. Por cierto con razones más que evidentes. Una úlcera genital es una sospecha de abuso sexual en la infancia mientras no se demuestre lo contrario y no digamos nada si encima se aísla un virus herpes en dicha úlcera. Aun así los pediatras no podemos condenar  a nadie, sólo activamos las medidas pertinentes para informar a las autoridades competentes de que ese menor pudiera estar en riesgo. Es a dichas autoridades a quien les compete investigar si hubo o no maltrato.

Pero sobre todo no puedoporque parece que en el periodismo todo vale.

No puedo porque se permite publicar en un periódico titulares falsos que atentan contra el honor de una persona. Titular en el que con el uso de la palabra “inventar” pretenden desacreditar el trabajo de una excelente profesional (y de paso el del resto de los pediatras porque insisto, #YoSoyMacarena) que lo único que ha hecho es, CON MUCHA VALENTÍA, activar el protocolo de SOSPECHA de maltrato. Les recuerdo que los médicos tenemos la obligación moral y deontológica de denunciar cualquier sospecha de maltrato (físico, sexual,…), más aún los pediatras que velamos por los niños. Pobres de nuestros niños si nosotros no velamos por ellos.

Y no puedo porque  por si no fuera bastante con mentir en el titular (insisto, nadie ha “inventado” nada, sólo se ha activado CORRECTAMENTE el protocolo de SOSPECHA de maltrato), en el cuerpo de la noticia se continúa con el mismo estilo de periodismo barriobajero y sensacionalista, citando con nombres y apellidos a dicha profesional. Ni siquiera en los asesinos en serie recuerdo haber visto el nombre en los periódico, sólo sus iniciales.

Aprovecho para recordar que todos los que conocemos personal y profesionalmente a Macarena no imaginamos un Hospital Infantil sin su labor. Aprovecho para felicitarla públicamente por su encomiable labor al frente de la Pediatría Social.

¡¡Ni un niño maltratado!!

Preferimos mil sospechas de maltrato denunciadas que finalmente no se confirman que un solo caso de abuso no denunciado.

Si noticias como estas pretenden que los pediatras nos callemos cuando veamos úlceras genitales (u otros signos de maltarato), sólo han conseguido lo contrario.

Hoy mas que nunca #YoSoyMacarena.

 

 

“Es que no tienes que hacerme eso nunca, mi cuerpo es mío”

ABUSO SEXUAL A MENORES - VIOLACION

Cada vez que asisto a un caso de sospecha de abusos sexuales a un menor se me vuelven las tripas como un calcetín. Tengo que contar hasta cien para que no me salgan los instintos más primarios porque, desde luego, lo que le sale a uno inicialmente en estos casos es coger al agresor y…

No daré detalles de ningún caso concreto por motivos obvios. Mantendré el secreto profesional.

Utilizaré, para que os hagáis una idea del sufrimiento de los niños en estas circunstancias, el caso de una niña de 9 años. Digamos que se llama, por ejemplo, María.

Su caso lo leí hace unos días en el periódico y hoy, tras asistir a un caso de sospecha de abusos sexuales he decidido recordarlo.

El testimonio de la niña es desgarrador. Además de enfrentarse al abuso debe enfrentarse a que no la crean.

En los siguientes enlaces podéis:

Desgarrador, ¿verdad?

Pues os daré un dato desolador que, quizás, muchos desconozcáis: El 20% de los niños, es decir, uno de cada cinco es víctima de violencia sexual, incluido el abuso sexual. Esto quiere decir que si en la clase de nuestros hijos hay de media 25 niños, cinco de ellos (por estadística) están siendo víctimas de violencia sexual. Además, se estima que el 60% de ellos nunca se lo contarán a nadie.

Por todo esto os invito hoy a que conozcáis y les enseñemos a nuestros hijos “las regla de kiko”. Pinchando aquí podéis ver el díptico que la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil (fapmi) ha elaborado.

Mediante esta regla los padres podemos enseñar a nuestros hijos a que no permitan que otros niños o adultos toquen partes de su cuerpo que suelen ir cubiertas por su ropa interior.

Los mensajes principales que debemos transmitir son:

  • El cuerpo de cada niño les pertenece y, por tanto, nadie debe tocarles sin permiso. LAS ZONAS QUE ESTÁN CUBIERTAS POR LA ROPA INTERIOR NO DEBE TOCARLAS NADIE.
  • Si se siente mal cuando alguien le toca, debe contárselo a un adulto de confianza.
  • Enseñar a los niñosla diferencia entre los secretos buenos y malos. Las personas que cometen abusos sexuales obligan a los niños a mantener el secreto así que debeos enseñarles que los secretos que les hagan sentirse tristes o incómodos deben contarlos a un adulto de confianza.
  • Evitar tabúes en torno a la sexualidad ya que esto hará que el niño se encuentre con menos dificultades para contar lo que está pasando.
  • Si existen sospechas de que un hijo u otro niño ha sufrido abuso es muy importante hablar con él, evitando que crea que él ha hecho algo malo. Debemos crear un clima de confianza y preguntarles serenamente qué es lo que ha pasado, cuándo y con quién, pero sin preguntar por qué hizo o no tal cosa.

 

Protejamos a nuestros hijos de los abusos sexuales. Comparte.