La LARINGITIS

 

Todos los años igual, puntual a su cita, con la llegada del otoño o la primavera, en estos días que hay una gran diferencia de temperatura entre el día y la noche, aparece LA LARINGITIS. Conviene distinguirlo bien de las bronquitis, de las que ya hablé en este otro post.

 

¿Qué es la laringitis?

Es la inflamación de la laringe, que es la parte más baja de la garganta, donde se encuentran las cuerdas vocales.

¿A quién puede afectar?

Puede aparecer a cualquier edad, pero es especialmente frecuente en niños de entre 6 meses y 6 años.

¿Cuál es la causa?

Generalmente las laringitis están producidas por VIRUS, exactamente por los mismos virus que provocan los catarros (rinovirus,…). El catarro de vías altas desciende hasta la laringe.

Otras veces, durante el sueño, se produce un espasmo de la glotis y, al chocar entre sí las cuerdas vocales, se inflaman.

¿Cuáles son los síntomas?

El síntoma más típico de las laringitis es la tos, generalmente seca, parecida al ladrido de un perro (tos perruna) o de una foca. Además siempre existe ronquera y afonía (por la inflamación de las cuerdas vocales). Suelen empeorar por la noche.

En las laringitis catarrales puede haber, además, mucosidad nasal y fiebre.

Las laringitis estridulosas o crup se caracterizan porque súbitamente, generalmente de madrugada, mientras el niño duerme y habiéndose encontrado en las horas previas bien, el niño comienza a toser (con tos perruna) y a hacer un ruido muy fuerte al coger aire (estridor).

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico es muy fácil por el tipo de tos. Sin ver al niño, desde la sala de espera, es muy fácilmente reconocible ese tipo de tos (tos de perro o de foca).

¿Puedo hacer algo en casa?

Debemos intentar prevenir el ambiente seco de la casa, colocando recipientes con agua, o utilizando humidificador (sobre el humidificador ya hablé en este post).

En el caso de que se despierte con tos perruna y estridor se puede meter al niño en el cuarto de baño con la ducha del agua caliente encendida para que el niño inhale el “vapor caliente” durante 15-20 minutos.

Otra medida eficaz es respirar el aire frío de la noche (o incluso de la nevera), ya que el frío es un antiinflamatorio muy eficaz (recordar que cuando nos damos un golpe nos ponemos una bolsa de hielo sobre la zona del traumatismo).

¿Cuándo debo consultar en Urgencias?

  • Si estando tranquilo, el niño hace ruido al coger aire (estridor).
  • Si presenta dificultad respiratoria, se le marcan las costillas al espirar o se le hunde el pecho (tiraje).
  • Si el niño esta somnoliento o muy irritable.
  • Si tiene una coloración azulada de la cara o los labios.
  • Si los síntomas van empeorando.

¿Cómo se trata?

No son necesarios los antibióticos puesto que se trata de infecciones víricas.

Si existe un estridor importante utilizaremos antiinfamatorios potentes como los corticoides.

Si solo existe leve ronquera puede ser suficiente con antiinflamarorios menos potentes como el ibuprofeno.

¿Se pueden prevenir?

En las laringitis catarrales, como en cualquier infección respiratoria, lo más importante es el lavado de manos para prevenir el contagio.

En las laringitis estridulosas es importante prevenir:

  • la sequedad del ambiente: colocando recipientes con agua como he dicho anteriormente.
  • la sequedad de las mucosas: ofrecer líquidos abundantes a los niños, especialmente agua.

Comparte esta información para evitar muchos sustos nocturnos a otros padres.

¡¡¡Mi niño NO COME!!!

niño no come

Si no es el propio motivo de consulta, es raro, que unos padres (no digo nada si es la abuela la que lo trae o acompaña) con un niño de más de 2 añitos suelten en algún momento durante la consulta “Doctor, y además… ¡¡¡NO COME NADA!!!

Este tema, quizás, es el que más desespera a los padres. Repiten una y otra vez “estamos desesperados, todos los días hay que montar el circo para que coma…”, “ y pesa lo mismo que hace dos meses…”. Suplican, casi de rodillas, “¿no le va a mandar nada para las ganas de comer…?”

Aclararé algunas cosas. Seamos objetivos:

Un niño que nace de 3,5 kg pesará en torno a 7 kg a los 4 meses, alrededor de 10 kg al año y alrededor de 13 kg a los 2 años. Es decir, duplica su peso en 4 meses, triplica su peso en un año y cuadriplica su peso en 2 años. Vemos, por tanto, que la velocidad de crecimiento va disminuyendo con la edad, aun siendo muy alta en los primeros meses-años de la vida. A partir de los 2 años, y hasta el “estirón puberal” el niño irá aumentando, si está sanito, aprox 1,5-2 kg al año. El problema es que los padres “se acostumbran” a que el niño crezca muy rápido en los primeros meses y después les cuesta entender que paren. Si hacéis unos cálculos sencillos, veréis que un niño que pesara 3,5 kg al nacimiento y mantuviese la velocidad de crecimiento de los 4 primeros meses a los 2 años pesaría 28 kg. Así sí veréis que es una barbaridad, ¿verdad?

Coincidiendo con este descenso de la velocidad a la que se aumenta de peso aparece un interés creciente por el mundo que le rodea. Podríamos decir que a partir de los 14-15 meses están mucho más interesados por descubrir el mundo que por comer (tienen un año entero para aumentar 1Kg).

Siempre os repito en la consulta que a partir del primer año sabréis si vuestro hijo está sano por cuánto y cómo juega, NO por cuánto come.

Algunas madres (aquí sí tengo que decir que casi siempre son las madres) replican rápido “pues el hijo de mi vecina, que nació dos semanas antes que el mío, no para de comer, se lo come todo, …”. Para esto también hay un ejemplo fácil de entender: sabéis que hay adultos que pueden comer lo que les de la gana y no engordan (¡¡qué envidia!!) y otros como se pasen lo más mínimo de la raya les cuesta después muchas horas de gimnasio. En fín, que también “la genética y el metabolismo” influyen.

Recordad: ¡¡Lo importante es tener un niño sanito, no gordito!!

Debemos saber que:

  • Es bueno establecer rutinas diarias en cuanto a horarios y normas sencillas en la mesa. Pasado el tiempo que estimemos necesario para una comida se recogerá la mesa sin conflictos ni reproches.

  • El niño come por instinto, comerá la cantidad necesaria. Es él el que decide la cantidad. Lo que sí es misión de los adultos, como ya hemos visto en este otro post, es ofrecer le una dieta saludable

  • Es bueno dejar a los niños que manipulen ellos los cubiertos, y coman solos, aunque se manchen.

  • Los niños aprenden imitando así que es bueno, si es posible, que la comida sea en compañía de los adultos. Debe ser un momento de reunión familiar, no de “conflicto familiar”.

Debemos evitar:

  • Hacerles comer a la fuerza, con castigos o amenzazas.

  • Correr detrás de ellos con la cuchara por toda la casa.

  • Distraer con películas o videojuegos durante la comida. Se trata de hacer del momento de la comida un memento agradable consciente no de camuflares la comida mientras se distraen.

  • Abusar de los lácteos como sustituto.

  • Premiar con chuches. La comida no debe ser premio ni castigo.

Comparte esta información y contribuirás a la tranquilidad de muchos padres.

5 errores muy frecuentes en la alimentación infantil.

 

girl eats candies

 

Partiendo de la premisa de que “los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos”, hoy quiero advertir de algunos errores muy frecuentes en la alimentación de los niños, casi siempre por publicidad engañosa, por desconocimiento o por creencias erróneas en la alimentación infantil.

Comentaré los 5 errores que considero más frecuentes:

1- Preguntar a los niños qué quieren comer.

Recordemos que no podemos dejar en sus manos la responsabilidad de elegir un menú saludable. Si les preguntamos abiertamente los niños tienden a elegir siempre alimentos muy dulces o salados. Por tanto, lo más adecuado es ofrecerles entre dos o tres alimentos que los adultos tengamos ya previstos, pero dentro de las opciones más saludables.

2- Sustituir la fruta por zumos envasados.

La fruta contiene azúcares naturales y, además, fibra, minerales y vitaminas. Sin embargo, en los zumos envasados, al eliminar la pulpa, desaparece la fibra y parte de las vitaminas. Además, los zumos envasados, aportan gran cantidad de azúcares y, sin embargo, carecen de otros nutrientes esenciales.

Para saciar la sed debemos utilizar agua, ya que el utilizar zumo para esto incita a beber aún más, entrando en círculo vicioso.

3- Abusar en el desayuno de cereales azucarados y/o chocolateados.

La base de estos cereales es buena ya que son copos elaborados a partir de distintos cereales (trigo, arroz, maíz) que suelen tomarse junto con la leche. Sin embargo, para hacerlos más apetecibles, suelen ir recubiertos de azúcar, chocolate o miel. Esto aumenta de forma considerable la cantidad de calorías sin aportar nutrientes esenciales. Por tanto, lo más recomendable es tomar cereales sin añadidos, como el pan o las tostadas.

4- Tomar más de tres productos o raciones de lácteos al día.

La leche es un alimento necesario en la dieta pero abusar puede provocar algunos problemas en la alimentación infantil:

– Al tomar mucha leche o derivados, saciarán casi o completamente su apetito y la dieta será monótona y carente de algunos nutrientes.

– La leche es rica en calcio pero contiene muy poco hierro. Ambos minerales son necesarios para el organismo y hay que tener en cuenta que el  calcio dificulta la absorción del hierro. Por tanto los niños que tomen un exceso de lácteos tendrán, con frecuencia, muy bajos los depósitos de  hierro de su organismo.

– La leche de vaca y sus derivados aportan grasas animales, ricas en ácidos grasos saturados, por lo que un exceso en su consumo aumenta la ingesta de estos compuestos.

– Abusar de los lácteos puede dar lugar a estreñimiento y dolor abdominal.

– Muchas veces los lácteos sustituyen a la fruta como postre. Hay que recordar que la fruta contiene vitamina C que ayuda a que se asimile mejor el hierro del resto de los alimentos que se hayan tomado, complementando mejor el almuerzo.

5- Meriendas blandas a base de pan de molde o bollería.

Debemos saber que los productos de bollería y los panes de molde suelen tener grasas añadidas, que no contiene el pan del día.

Además, los alimentos de consistencia algo dura hacen trabajar a los dientes y las mandíbulas favoreciendo la masticación, el desarrollo de los músculos de la cara y fortaleciendo los dientes y encías. Sin embargo, los alimentos demasiado blandos además de evitar este pequeño pero beneficioso esfuerzo, a menudo, al estar compuestos por azúcares, se adhieren a los dientes contribuyendo a la aparición de caries.

Es más aconsejable que los niños y niñas merienden alimentos de mayor consistencia como bocadillos de pan normal y trozos de fruta.

Comparte esta información con otros padres y contribuirás a una alimentación más saludable de nuestros hijos.

Vacunas para la meningitis.

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Con el revuelo que se ha generado a raíz de la recomendación de la vacunación frente a meningococo B (Bexsero) parece que nos hemos despistado un poco.

Intentaré aclarar ciertas dudas.

¿Cuántos tipos de meningitis existen?

Si las clasificamos por tipo de germen, existen básicamente tres:
   – Las producidas por hongos: son muy infrecuentes. Se producen en pacientes con enfermedades previas importantes (por ejemplo en pacientes con las defensas muy bajas y sobre todo en pacientes con tratamientos antibióticos muy prolongados y con dispositivos intracraneales como válvulas). No nos referimos nunca a este tipo de meningitis en la población general.
   – Las producidas por virus: y por tanto no se tratarán con antibióticos, sólo se hace tratamiento sintomático. No suelen dejar complicaciones y los síntomas típicos (vómitos, dolor de cabeza, …) son más leves.
   – Las producidas por bacterias: estas son MENINGITIS QUE TODO EL MUNDO TEME porque pueden producir secuelas graves (sordera, ceguera, convulsiones, …) e incluso la muerte. El tratamiento consiste en antibióticos por vía intravenosa.

¿Cuáles son los síntomas típicos de las meningitis bacterianas?

Los síntomas más frecuentes son fiebre alta, con cefalea intensa, vómitos en escopetazo (sin nausea previa) y rigidez de nuca. En ocasiones la meningitis se asocia con una infección generalizada (sepsis) y, entonces, pueden aparecer manchas en la piel de color rojo vino (petequias) que no desaparecen al presionar la piel.

Pero si mi hijo ya estaba vacunado para la meningitis, y además le puse Prevenar, ¿cómo es que ahora me dice el pediatra que hay que volver a vacunarlo para la meningitis?

Esta es la “madre del cordero”. Esta es la pregunta que he tenido que responder más frecuentemente en los últimos días.
Voy a aclararlo explicando los gérmenes que producen meningitis bacterianas habitualmente y las vacunas que existen:

  – Haemophilus:

Desde el año 1998 la vacuna está incluida en el calendario vacunal “obligatorio”. Forma parte de las vacunas “obligatorias” que se ponen a los 2, 4, 6 y 18 meses. Afortunadamente desde hace ya muchos años no vemos meningitis por Haemophilus.

   – Neumococo:
Este es un germen productor de  otitis, neumonías, sepsis (infección generalizada) y meningitis. Existen muchos tipos de neumococo, pero los más frecuentes y más graves están en las vacunas que han ido apareciendo. Inicialmente se vacunaron los niños con Prevenar (que incluye 7 tipos de neumococos). Posteriormente apareció una vacuna que ampliaba el espectro, Synflorix (incluye 10 tipos de neumococos) y, más recientemente, apareció Prevenar-13, que es la que se utiliza hoy día (incluye 13 tipos de neumococo). Dependiendo de la Comunidad Autónoma donde vivamos esta vacuna habrá sido financiada por el Sistema Público de Sanidad o nos habrá tocado “rascarnos el bolsillo”.

   -Meningoco:

Igualmente existen muchos tipos de meningococo:
          – Meningococo C: disponemos desde hace años de vacuna, y en España, entre los años 1998 y 2000 se incluyó en los calendarios “obligatorios”.  Forma parte de la vacunas que se ponen a los 4 y 12 meses, y una dosis de recuerdo a los12 años.
          – Meningococo B: está actualmente, como hemos visto en otros post, en el candelero. En otros países europeos se está vacunando desde 2013. A España acaba de llegar ahora, en Octubre de 2015. De momento, con esta vacuna, también nos va a tocar “rascarnos el bolsillo”. El precio oscilará alrededor de los 115 euros. Depende de la edad del niño varía el número de dosis como podéis ver en la ficha técnica de la vacuna.
          – Otros meningococos (A, C, W135 e Y): para estos serotipos la recomendación será individualizada a la hora de realizar determinados viajes internacionales.

Comparte esta información con otros padres si piensas que puede aclararle la vacunación frente a los diferentes tipos de meningitis.