Para gustos…, colores.

¿Quién no ha leído nada en la última semana sobre Samanta Villar?

Cada día es trennding topic. Muchas páginas, especialmente relacionadas con la maternidad, se han hecho eco de su libro y de sus opiniones. Sus opiniones han generado una proliferación de entradas, post, tweets, retweets,… y todo tipo de comentarios en la redes sociales.

Creo, en primer lugar, que se han confundido dos cosas.

Por un lado su libro en el cual habla de la «realidad», según ella, del proceso de la ovodonación (con todas las trampas que permite la ley), de la “aventura” que supone la maternidad en solitario…

Por otro lado, y de esto es de lo que quiero hablar, de los comentarios que ha dejado en muchas de las entrevistas que le han realizado a raíz del éxito de su libro.

Lo que más polémica ha generado es su «no soy más feliz desde que soy madre» o «tener hijos es perder calidad de vida».

Con respecto a esto último quiero hacer una serie de consideraciones:

Ya he hablado en muchas ocasiones en este blog del alto precio que como mujer hay que pagar para ser madre. De las renuncias profesionales, y sobre todo personales, que hay que hacer. No es fácil: teta, bibe, pañales, caca, fiebre, mocos, pediatra, dalsy, bronquiolitis, diarrea, no duermo, soy una zombie, mañana cole, merienda, otra vez vómitos, amigdalitis, rabietas, llanto, más mocos, extraescolares, más mocos, …

En ocasiones es difícil ver entre tantos mocos y rabietas dónde está la felicidad, pero tengo que decir que por encima de todo ese sacrificio existe otra larga lista que, a la mayoría de las madres (creedme si os digo que trato muchas a diario) les compensa, y con creces: vínculo, olor, instinto, sonrisa, ma-má, gateo, logros, imitaciones, caricias, progresos, amor, besos, cine, momentos,…

Pero no me corresponde a mi juzgar cuánta felicidad da o quita un hijo, eso le corresponde a cada madre.

Sólo digo que para gustos…, colores y que a nadie obligan a ser madre. Y menos cuando esa maternidad no surge que una cálida noche loca de verano sino que se plantea mediante un proceso de ovodonación, que es un proceso largo donde da más tiempo a pensar.

En cualquier caso Samanta, me gustaría que la crianza de tus bebés te mostrase como a muchos lugares no explorados aun de tu propia persona.

Te deseo una maternidad muy feliz.

3 comentarios en «Para gustos…, colores.»

  1. Ay, Samantha, la que has liao pollito. Tenía algo preparado sobre ella pero al final me ha salido otra cosa. En fin… la chiquilla se lió, le vendieron la moto, jajaja. Cada uno es libre del sentir y de opinar también, claro, en España somos en general fieros jueces inquisidores. Yo sólo pienso que me daría mucha penilla leer de mayor que mi madre sintió que era más feliz antes o que le resté calidad de vida. Me sentiría triste, y pensando en los niños es por lo que no me parece bien que haya hablado así de abiertamente, por ellos, no por las opiniones ajenas. Si se siente más libre ahora que lo ha dicho, pues mira que bien, pero pienso y eso no hay quien me lo quite, que aun está empezando a ser madre, y le queda mucho por sentir… y por cambiar de opinión, y lo escrito, escrito queda. 🙂

  2. y por cierto, la foto con el móvil que se hizo embarazada es mejor que las de Beyonce!!!! ( aunque no tenga nada que ver no puedo callarme)

  3. En mi opinión esta mujer ha hecho mal en generalizar. ¿Cómo que teniendo hijos se pierde calidad de vida? Tú eres quien se siente así,no todas las madres del mundo. ¿Cómo que te venden una historia diferente de la cruda realidad? Yo no me puedo llamar a engaño. Nada fue más difícil de como me lo contaron, si cabe, menos. Cada uno vive sus experiencias y está mal ser tan dogmática y sentar cátedra con algo que es subjetivo.

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