Decálogo de la fiebre.

1.- La fiebre es un síntoma, no una enfermedad. Aprovecho para recordarte que un niño menor de 3 años sano pasa, de media, de 10-12 procesos infecciosos (gastroenteritis, catarro, otitis, …) al año. Suponiendo que la mayoría de estos procesos duran 3 – 4 días debes saber que si estás en estas circunstancias, más de una noche de desvelo te espera y eso no significa que tu niño necesite ninguna vitamina para fortalecer las defensas. Significa que tienes un niño normal al que le pasan cosas normales.

2.- La fiebre es un mecanismo de defensa.La fiebre nos ha permitido sobrevivir a las infecciones antes de que se descubriesen los antibióticos. El aumento de la temperatura corporal puede resultar incómodo para los humanos, pero para los microorganismos (bacterias y virus) es insoportable, no son capaces de soportar esa temperatura. A esa temperatura no son capaces de reproducirse y así es como «ganamos la batalla».

3.- La fiebre no provoca daño cerebral. Ni provoca sordera, ni ceguera, ni otras secuelas.

4.- En muy pocas ocasiones la fiebre puede acompañarse de convulsiones. Las convulsiones febriles son completamente benignas, no dejan secuelas. En aproximadamente una tercera parte de los niños la convulsión puede repetirse, pero quédate tranquilo, con le edad tienden a desaparecer. Por encima de los 5 años es bastante raro que esto ocurra.

5.- La inmensa mayoría de las veces, especialmente en los menores de 3 años, la causa que origina la fiebre es un virus. Esto significa que casi nunca será necesario usar antibióticos cuando esos niños tienen fiebre.

6.- El objetivo del tratamiento de la fiebre no es bajar la temperatura.El objetivo es que el niño se encuentre más confortable. El aumento de la temperatura corporal ya hemos explicado que impide que los microorganismos se reproduzcan. E esta manera acabamos con la infección de manera natural. Bajar la temperatura supone un alivio para tu hijo pero también para los microorganismos. (“¡Ojala existiese una medicina que hiciese que el niño se encontrase más confortable sin bajar la temperatura corporal!”).

7.- Los antitérmicos, en general, no deben alternarse. De entrada el antitérmico de elección es el paracetamol y sólo en casos seleccionados, en los que el niño se encuentre con mucho disconfort, y puntualmente, se alternarán los antitérmicos para buscar que el niño se encuentre más confortable.

8.- Es importante que mantengas a tu hijo bien hidratado si tiene fiebre. Para eso ofrécele líquidos (agua, zumo, …), pero no lo obligues a comer. Respeta su inapetencia. Piensa qué harías si fueses tú el que está con fiebre.

9.- Debes acudir al pediatrasi tu hijo tiene menos de 3 meses y/o la fiebre se acompaña de:

.Decaimiento o irritabilidadexcesiva, es decir, irritabilidad que no se calma en brazos de los padres.

.Petequias(manchitas rojas en piel) que no desaparecen al estirar o presionar la piel.

.Dificultad respiratoria(las costillas se le marcan al respirar)

.Rigidez de cuello.

 

10.- ¡¡Felicidades!!Si has llegado hasta el final de este decálogo seguro que te encuentras en alguno de los siguientes grupos de padres:

– padre de un bebé aun muy pequeño y te horroriza pensar que tu criaturita pudiera tener fiebre. Si eres de este grupo te felicito porque la misión que tienes entre manos (criar a esa criatura) va a ser la más apasionante de tu vida.

– padre de un niño de entre 1 y 3 años de edad. En este caso te felicito porque estás “sobreviviendo” a una etapa en la que, en le mejor de los casos, tienes que visitar a tu pediatra cada 2 semanas. Aprovecho para recordarte que cuando tu hijo sea un adolescente, casi más alto que tú, y con más granos en la cara que una paella echarás mucho de menos esta etapa de fiebre, toses, mocos y diarreas.

Si te pareció útil esta información compártela y si quieres seguir leyendo cosas sobre la fiebre de dejo enlace de otros post que ya he escrito sobre esto:

-¿Es recomendable alternar Dalsy y Apiretal?

– Mi hijo tiene 40° de fiebre, ¿puede convulsionar?

– Productos que “aumentan las defensas”.

– ¿Qué debes saber del Metalgial?

– ¿Qué debes saber del Apiretal?

– ¿Qué debes saber del Dalsy?

– ¿Qué está pasando con el nolotil?

¡¡NO MÁS VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES!!

Hoy, 25 de Noviembre, se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género.

Es uno de esos días que uno desearía que no se celebrase. Ojalá nunca hubiese sido necesario celebrarlo. NUNCA debería haber existido.

Un años más los datos siguen siendo muy desalentadores. Haciendo click aquí podéis consultar el balance anual del Registro de Violencia Doméstica y de Género del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Hay cifras que años tras año se repiten o, peor aún, van empeorando. Espero que este aumento año tras año sea porque se denuncian más no porque están empeorando realmente porque si no ya no hay lugar para la esperanza. Los datos que me parecen más espeluznante son:

 

– En el año 2017 se inscribieron en el Registro como víctimas de violencia de género y violencia doméstica, 36.134 personas, un 2,3% más que en el año anterior.

–  Los mayores aumentos del número de víctimas en 2017 respecto al año anterior se dieron entre las mujeres de menos de 18 años (14,8%). ¡Pero que coñ…. le estamos enseñando nuestros hijos!

– Por  edad, más de la mitad (58,6%) de las maltratadas por violencia de género tenían entre 20 y 39 años.

Estos datos son EXTREMADAMENTE PREOCUPANTES, ya que dejan poco lugar a la esperanza.

Significa que una gran parte de las mujeres son fruto de la violencia de género durante los primeros años de la maternidad. Es decir, miles de niños pequeños viven a diario en su hogar “las peleas” de sus padres. Aparte del sufrimiento y de las consecuencias sobre la autoestima de estos niños (ya he escrito algún post sobre esto), hemos de saber que gran parte del aprendizaje en la infancia se hace por imitación, con lo cual la fórmula que se repetirá es la siguiente: “los perros tienen… perritos, los gatos tienen… gatitos y los maltratadores tienen…” (no, no lo escribiré).

Quizás, el otro dato que escribía (la violencia de genero está aumentando entre los adolescentes) es consecuencia de lo anterior.

Esto es muy triste y debemos combatirlo.

Hay que trabajar duro en esto desde todos los ámbitos que tenemos relación con la infancia como son la escuela, la pediatría,… pero sobre todos desde LAS FAMILIAS.

Para terminar quiero dejaros una historia muy didáctica.  La socióloga Carmen Ruíz Repullo utilizando el cuento de Pepa y Pepe muestra de qué manera las y los adolescentes acceden al peligroso círculo de la violencia de género. Por favor, son menos de 14 minutos, no dejes de verlo. Vas a aprender una gran lección.

Pincha aquí para ver el vídeo.

¡¡ NO A LA VIOLENCIA DE GÉNERO!!

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DECÁLOGO DE LOS MOCOS.

 

1.- Acéptalos. No te empeñes en que tu hijo esté absolutamente limpio de mocos.No lo conseguirás. De octubre a mayo estarán siempre presentes en la nariz de tu hijo. La relación promete ser larga por lo que más vale que os sepáis respetar.

2.- Los mocos son necesarios. Son un escudo protector. Suponen una barrera que impide la entrada de microorganismos. Cuando un niño está absolutamente limpio de mocos cualquier microorganismo penetra rápidamente en la mucosa. Sin embargo, si se encuentra como barrera la mucosidad tendrá mucho más complicada esa entrada.

3.- Que los mocos sean verdes no significa que estén infectados.Los mocos comienzan siendo muy claritos y líquidos (como agüilla). Poco a poco se van espesando, claros pero espesos (como clara de huevo). Posteriormente comienzan a ser amarillentos y después verdosos (sí, sí, verdes y pegajosos. Nos vamos situando, ¿no?). Es decir, si los mocos son verdes significa que el niño lleva varios días con mocos, no que estén infectados.

4.- Los antibióticos no sirven para acabar con los mocos. Los antibióticos sirven para matar bacterias y la mayoría de las veces que un niño tiene mocos es debido a una infección vírica.

5.- No hay ningún jarabe que acabe con la mucosidad. ¡Ay, si existiera un producto que consiguiera eso! ¡Esa pócima sería más deseada para los pediatras que el elixir de la eterna juventud! Lo que sí puedes hacer para intentar fluidificar las secreciones es ofrecer líquidos (agua) abundante y frecuentemente a tu hijo.

6.- No hay ninguna medida más eficaz para acabar con la mucosidad que un buen lavado nasal.Recuerda que hacer un lavado nasal no es poner una gota de suero fisiológico en la nariz. El suero fisiológico es la sustancia “más natural” que existe. No limpia por lo que lleva, limpia por arrastre. Así que sé generosos con el suero. ¿cuántas veces te suenas la nariz cuando estás resfriado? Pues exactamente las mismas veces puedes lavarle los mocos a tu hijo.

7.- El objetivo de los lavados nasales no es que el niño esté completamente limpio de mocos. El objetivo es, sabiendo que tu niño es un mocoso, que el moco no interfiera en sus actividades cotidianas (comer, dormir,…) por eso lo más recomendable es hacer los lavados nasales antes de las tomas y antes de dormir.

8.- No siempre hay que aspirar tras hacer los lavados nasales.De hecho, la inmensa mayoría de las veces con un buen lavado nasal será suficiente para que tu hijo pueda comer y dormir adecuadamente

9.- Lávate bien las manos después de hacer un lavado nasal.No sólo por la guarrería que supone que puedas tener las manos llenas de mocos sino porque a través de las manos y el contacto con las secreciones es como se contagian muchas de las infecciones respiratorias.

10.- Aprende a valorar esta etapa de la vida.Que tu niño sea mocoso significa que aún es pequeño, que aún te necesita, que aún disfruta de estar en tu regazo. Cuando llegues a la etapa de los granos, te pelees a diario con eses adolescente e incluso te rechace echarás mucho de menos esta etapa de mocos.

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¿Qué está pasando con el nolotil?

Pues en realidad nada que no supiéramos, pero la coincidencia de varios hechos (que ahora explicaré) y , sobre todo, la cobertura que los medios de comunicación han hecho de la noticia tienen como resultado que muchas familias me hayan preguntado en estas últimas horas si se ha prohibido la utilización del metalgial (Aclaración: Metalgial es la marca comercial de metamizol en niños, es decir, es el equivalente del nolotil en niños)

Ya escribí en su momento en la entrada “¿Qué debes saber del Metagial?” precisamente de eso, de lo que las familias deben conocer de ese medicamento y, tras esta noticia, no se ha modificado ni una coma.

Entonces, ¿por qué ahora tanta alarma?

Pues porque se ha informado a través del sistema de farmacovigilancia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)  de la muerte de 10 pacientes británicos en relación con haber desarrollado una agranulocitosis tras el consumo de Nolotil (metamizol).

¿Qué significa agranulocitosis y cuales son sus síntomas?

La agranulocitodis es la disminución de la producción de granulocitos (glóbulos blancos o células de densa). Es decir, se produce una disminución de las defensas y por tanto de pueden producir infecciones graves.

Los síntomas que puede presentar un paciente con agranulocitosis son malestar general, infección, fiebre persistente, dolor de garganta, cambios dolorosos en la mucosa de la boca o nariz, hematomas, sangrado, palidez o deterioro inesperado en el estado general.

Este efecto secundario es más antiguo que el hilo negro y es conocido por todos los médicos. Es también sabido desde hace muchísimos años que ese efecto secundario es más frecuente en las personas nórdicas. De hecho, en esos países, el nolotil está prohibido.

La concurrencia de dos factores ha hecho que estos eventos indeseables hayan ocurrido. Por un lado el aumento del consumo de nolotil en los últimos años y, por otro, el incremento de la movilidad de las personas que hace que en determinadas zonas españolas haya más ingleses por metro cuadrado que en la propia Inglaterra. Como aquí en España los médicos están acostumbrados a prescribir nolotil porque esa reacción en los españoles es muy infrecuente, al haber prescrito nolotil a estos turistas ha pasado lo que ha pasado.

En base a estos hechos la AEMPS la información oficial que ha emitido , que podéis encontrar pinchando aquí, se resume de la siguiente manera:

  • Utilizar metamizol sólo para tratamientos de corta duración a las dosis mínimas eficaces, vigilando la sintomatología indicativa de agranulocitosis.
  • No utilizar metamizol en los pacientes que no vayan a poder ser seguidos por un médico, por ejemplo los turistas que vienen de paso.
  • Antes de prescribir metamizol asegurarse que no existen factores de riesgo de desarrollo de agranulocitosis.

 

De todas maneras, a mi esta noticia a lo que me lleva es a la siguiente reflexión:

¿Por qué ha aumentado tanto el consumo de metamizol?

Según la AEMPS el consumo en los últimos años se ha duplicado. Creo que esto esta en clara relación con la “fiebrefobia”. Es una obsesión en algunas familias el control estricto de la temperatura de su hijo cuando tiene fiebre. Esto lleva a muchas familias a un uso abusivo de antitérmicos. Aunque no hay motivos para la alarma en España este tipo de noticias deben servir para concienciarnos de que ningún medicamento es agua bendita, todos tienen sus efectos secundarios.

Insisto una vez más, como ya he hecho en otros post, en que la fiebre supone un mecanismo de defensa y ,salvo que un paciente esté muy afectado, muy incómodo, no debemos obsesionarnos con bajar la temperatura. Recordad, como siempre les explico a mis pacientes en la consulta que “cuando un niño está con fiebre el niño probablemente se encuentre incómodo pero no menos incómodo se encuentran los gérmenes a esa temperatura. Así que cuando bajamos la temperatura aliviamos al niño, pero también a los gérmenes. Al bajar la temperatura les damos una nueva oportunidad para replicarse”. Recordad también, como expliqué en este post, que la fiebre no produce convulsiones.

Un consejo para terminar: “si vuestro hijo tiene fiebre, desabrigadlo un poco, hidratadlo bien, no obligarlo a comer y sólo si se encuentra muy incómodo adminístrale un antitérmico (preferiblemente paracetamol)”

 

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¿Qué precio pondrías a tu vida?

Esta mañana me llegaba un WhatsApp de “Rocío, madre de Alejandro”. Sí, así es como la tengo memorizada en la agenda de mi móvil. Dos nombres, dos personas, dos vidas.

Simplemente me enviaba una foto (la foto que encabeza el artículo) y me pedía que diese visibilidad al problema de su hijo y al de otros tantos niños que parecen Fibrosis Quística.

No voy a entrar en detalles técnicos de la esa enfermedad. Sólo decir que Alejandro, y todos los niños que la padecen, además de correr, saltar y dar la lata tiene entre sus rutinas diarias la fisioterapia respiratoria, la administración frecuente de aerosoles y la toma de unos cuantos medicamentos para poder hacer la digestión. Además conviven con el miedo constante de que cualquier infección respiratoria, que en otro niño sería un simple catarro, se puede complicar y requerir un ingreso hospitalario.

Esa es la vida de Alejandro. Pues ya os podéis imaginar la de sus padres y la de su hermana. Sí, como la de cualquiera de nosotros, con los mismos problemas cotidianos, pero a los que hay que sumarle los toda la retahíla de cuidados que necesita Alejandro. Y todos estos cuidados con el único propósito de retrasar al máximo el trasplante pulmonar (con todo lo que eso conlleva), al que está abocado inevitablemente porque la enfermedad sigue progresando.

Afortunadamente hay personas que invierten su vida en investigar nuevos fármacos capaces de frenar estas enfermedades. Para la mutación más frecuente de la Fibrosis Quística en España, la que tiene Alejandro,  esto ya se ha conseguido desde el punto de vista científico. Pero esto no es suficiente. A pesar de estar disponible ese medicamento (Orkambi) ni Alejandro, ni ninguno de los niños españoles con Fibrosis Quística, podrá conseguirlo porque la Administración no ha aprobado su comercialización en España.

Por eso se han manifestado hoy en Madrid las asociaciones de Fibrosis Quística con el lema: “¿Qué precio pondrías a tu vida?”.

Ojalá esté escrito llegue a los responsables políticos que toman las decisiones de aprobar o rechazar los medicamentos que se pueden comercializar en un determinado país. Y ojalá sean capaces de entender que detrás de sus decisiones hay nombres, hay personas, hay vidas.

¿Cómo creéis que puede una madre conciliar el sueño sabiendo que existe un medicamento capaz de frenar la enfermedad de su hijo pero no puede tener acceso a él porque los responsables no dan luz verde a su comercialización?

Esta noche, mientras Alejandro duerme felizmente, ajeno a las egoístas  decisiones que tomamos los adultos, “Rocío, madre de Alejandro” se irá a la cama, otra vez, sabiendo que existe un medicamento capaz de frenar la enfermedad de su hijo pero que de momento no podrá conseguir porque no se comercializa en España.

Te pido en nombre de todos los afectados de Fibrosis Quística y sus familias que compartas este artículo, a ver si llega a algún responsable político y conseguimos que cambien sus decisiones.

 

 

No nos podemos quedar callados: ¡¡VACUNAS, SÍ!!

El que me duela la boca de repetir y los dedos de escribir que “¡¡¡¡¡¡¡LAS VACUNAS SALVAN VIDAS!!!!!!!” no será impedimento para que siga haciéndolo. Es mu responsabilidad.

Últimamente cada vez que se publican los últimos los datos de las enfermedades prevenibles en Europa tenemos que salir los pediatras a pedir que por favor los padres vacunen a sus hijos, porque el movimiento antivacunas está haciendo estragos en la sociedad.

No voy a aburriros con cifras pero los datos son tan alarmantes como las siguientes: Los casos declarados de sarampión en Europa están aumentando de forma exponencial. De los 3767 casos del 2016 aumentaron hasta 14450 casos en 2017. Y sólo en los 5 primeros meses de 2018 ya van 8343 casos.

Me asombra la pasividad de los gobiernos de muchos países ante estos datos. “Señores políticos, pónganse las pilas, esto es un problema de salud pública”.

También me asombra que por parte de las personas que velamos por la salud de la población a pie de cañón, desde las trincheras, en nuestras consultas

Si no hacemos nada, todos (políticos y sanitarios) seremos cómplices de cada uno de los contagios y, sobre todo, de cada una de las muertes.

Creo que los siguientes ejemplos se entenderá fácilmente:

Imagínensé que se encuentran con una familia que ha decidido que ya no utilizarán el cinturón de seguridad ni el dispositivo de retención infantil para viajar con su hijo porque un chamán les ha dicho que es más seguro no utilizar estos dispositivos. ¿Qué pensarían? Pues eso, no hace falta aclararlo, ¿verdad?

A veces cuesta mucho trabajo defender cosas tan evidentes como esto.

Imagínense ahora esa misma situación pero en la que además la familia está convencida (el chamán se lo ha dicho, y si lo dice el chamán… eso va a misa) de que además de no utilizar los mecanismos de seguridad es más seguro viajar con el coche por el carril contrario. Esta situación es diferente, ¿verdad? Aquí ya si hay que sacar uñas y dientes. Ya no sólo está en juego la vida de ellos sino que están poniendo en peligro la vida del resto de los conductores.

Pues la situación que se esta produciendo en Europa debido a la pasividad de algunos gobiernos con respecto a las campañas de vacunación y sobre todo al movimiento antivacunas es similar a la del segundo ejemplo.

Se estima que por cada persona infectada en medio de una población vulnerable el promedio de contagio será de unos 20 casos. Es como si cada coche que va por el carril contrario provocara una media de 20 accidentes.

No dudo ni los más mínimo que los antivacunas quieren a sus hijos tanto como quiero yo quiero a los míos. El problema está en que desgraciadamente el chamán les ha convencido de una gran mentira y que además esa mentira pone en riesgo la vida de los demás.

Además ese chamán suele decir cosas también como que “hay que consumir leche cruda”, que “el cáncer se cura con homeopatía”, … y muchas cosas más de este calibre. Pero esto da para otro post que ya escribiré en los próximos días.

Las redes sociales están contribuyendo a que el mensaje ERRÓNEO de los antivacunas corra como la pólvora. Así que te pido que si estás de acuerdo en que LAS VACUNAS SALVAN VIDAS, compartas esta información para que las redes sociales también sirvan difundir un mensaje CIENTÍFICO y VERDADERO.

Tu vida y sobre todo la de tus niños está en juego.

 

¿Hay que vacunar a un bebé del sarampión si va a viajar a Europa?

En las últimas horas me habéis hecho muchas veces esta pregunta:

“Vamos de vacaciones a este u otro país de Europa, ¿debemos vacunar a nuestro hijo del sarampión?”

Aclaro en primer lugar que la vacuna de sarampión está incluida dentro de la vacuna que llamamos triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis) y en el calendario de vacunación en España está incluida como financiada en todas las Comunidades Autómomas a los 12 meses.

Con respecto a la pregunta de si vacunar a un bebé si en los próximas semanas se va a viajar a Europa cito textualmente las recomendaciones que a este respecto hace el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría:

  1. “En el caso de viajes cortos -el viaje de turismo estándar- el riesgo es muy bajo y no se precisaría de ninguna medida especial”.
  2. “En el caso de los lactantes de 6 a 11 meses de edad(que no han sido vacunados, pues en todos los calendarios españoles se vacuna una vez cumplidos los 12 meses de edad) que tengan necesidad de viajar con estancias prolongadas en los países citados de mayor riesgo, antes debe valorarse la necesidad de recibir una dosis extra de vacuna triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis), preferiblemente al menos 4 semanas antes del viaje. En todo caso, al cumplir los 12 meses de edad deberán recibir una nueva dosis, la del calendario habitual, pues la administrada antes del año cumplido no debe contabilizarse a efectos de calendario”.

 

En fín, si los antivacunas querían conseguir que desde el punto de vista sanitario estuviésemos como hace varias décadas, hay que felicitarlos porque lo están consiguiendo.

Con el esfuerzo, trabajo y dinero que ha costado erradicar ciertas enfermedades en Europa, las corrientes antivacunas has conseguido que en los últimos meses sintamos nuevamente la amenaza de la muerte por enfermedades que estaban prácticamente erradicadas, como por ejemplo el sarampión.

Estos son los datos oficiales. Hay varios países europeos que están viviendo una situación francamente preocupante. El número de casos declarados de sarampión en los meses de enero a mayo de 2018 han sido:

  • Francia:2380 casos.
  • Grecia: 2075 casos.
  • Italia: 715 casos.
  • Reino Unido: 630 casos.
  • Rumanía: 504 casos.

Y lo peor, varios de ellos con un desenlace fatal.

Y todavía me siguen preguntando en la consulta “¿vacunas sí, vacunas no?”

Como ya he dicho otras veces, la duda ofende.

Una vez más hay que salir a defender lo evidente.

Insisto por enésima vez : en la historia reciente de la medicina dos hechos han logrado un aumento espectacular de la supervivencia. Estos son:

  • el lavado de las manos (ya hablé de esto en este post).
  • la vacunación.

 

Ya expuse también en esta entrada mi opinión respecto a la obligatoriedad de las vacunas, pero viendo los últimos datos creo que debo poner un ejemplo que todo el mundo entenderá.

¿Podemos consentir que alguien circule en sentido contrario en una autovía? No, verdad. Clarito. Es un riesgo para los demás y por lo tanto no se debe consentir.

¿Pues por qué motivo sí podemos consentir que haya padres que por no querer vacunar a sus hijos estén provocando epidemias de enfermedades?

 

Se ha entendido, ¿no?

Si estás de acuerdo, comparte.

¿Conoces la nueva pauta de vacunación de Bexsero?

Como estáis siendo muchas las familias que en las últimas semanas me estáis preguntando por la pauta de vacunación de Bexsero (vacuna para el meningococo B) prefiero aclararlo con esta entrada.

Daré unos mensajes muy concretos y claros para que no haya duda:

1.- Si tu bebé había comenzado a vacunarse a los 2 meses, la pauta se mantiene igual que hasta ahora: 3+1. Es decir, 3 dosis con un intervalo de al menos un mes entre las dosis y una dosis de recuerdo entre los 12 y los 15 meses.

2.- Si había empezado después de los 6 meses tampoco ha habido ningún cambio. La pauta se mantiene también igual que hasta ahora: 2+1. Es decir, 2 dosis con un intervalo de al menos dos meses entre las dosis y una dosis de recuerdo entre los 12 y los 15 meses.

3.- Si tu niño había comenzado o iba a comenzar a vacunarse después de los 2 años tampoco ha habido ningún cambio. La pauta se mantiene igual que hasta ahora: 2 dosis con un intervalo de al menos un mes entre ambas. Recordad que para los mayores de dos años no hay dosis de recuerdo.

4.- Los cambios que ha habido en la pauta sólo afectan si tu bebé se iba a vacunar o había empezado a vacunarse de Bexsero entre los 3 y los 5 meses. En este caso la pauta, que antes era 3+1, ha pasado a ser 2+1. Es decir, 2 dosis con un intervalo de al menos dos meses entre las dosis y una dosis de recuerdo entre los 12 y los 15 meses.

Aún así me seguís preguntando:

“Mi hijo de 10 meses ya se había puesto 3 dosis, a los 3, 5 y 7 meses. ¿Como empezó a vacunarse entre los 3 y los 5 meses y se ha puesto 3 dosis ya no necesita la cuarta dosis?”

La dosis de recuerdo no desaparece, es muy necesaria para mantener la inmunidad, lo que se ha reducido es el numero de dosis iniciales que ahora con 2 es suficiente. Es decir si se empezase a vacunar ahora se pondría sólo 2 dosis iniciales (a los 3 y a los 5 meses, por ejemplo) pero la dosis de recuerdo es muy necesaria.

Os dejo aquí un cuadro resumen:

 

 

Para el resto de las preguntas que me hacéis sobre vacunas os recomiendo leer los siguientes post:

– ¿son importantes las vacunas?, ¿es conveniente vacunar a los niños?, ¿y si no lo vacuno?…   Lee “¿vacunas sí, vacunas no?”

– ¿puedo vacunar a mi hijo si tiene fiebre?, ¿puedo vacunar a mi hijo si está tomando antibióticos?,… Lee “¿Puedo vacunar a mi hijo si…?”

– ¿qué es la meningitis B?, ¿es importante la vacuna de bexsero?, ¿debo darle paracetamol antes de vacuna?,… Lee “Vacunación frente a meningococo B” y “Las dudas sobre la vacuna de las meningitis B”.

 

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Escúcheme, por favor, señor Trump.

No es este un blog de política y, por tanto, no voy a hablar de política. Voy a hablar de personas, de niños, de niños inocentes, de niños que han sido separados de sus padres e internados en perreras.

¿Hasta donde puede llegar la crueldad humana?, ¿qué más nos falta por ver?, ¿hasta cuánto se puede pisotear la dignidad humana sin que reaccionemos?

Entiendo que la solución a la inmigración es un problema complejo. La solución siempre debe pasar por arreglarlo en el país de origen, nadie abandona sus raíces por gusto. Pero insisto, no quiero hablar de inmigración, no es este el foro. Sólo recordaré la frase del poeta somalí, Warsan Shire, “Nadie pone a su hijo en un barco salvo que el agua sea más segura que la tierra” que nos demuestra la desesperación que tiene que tener un inmigrante cuando toma esa determinación de dejar todo atrás.

De lo que sí quiero hablar es de las soluciones que como sociedad tomamos (o consentimos) respecto a los inmigrantes. Desde que el otro día leí la noticia en el periódico de los niños internados en perreras no he parado de darle vueltas, pero ha sido esta mañana tras escuchar un audio del llanto de los niños cuando no me he podido contener más.

Me gustaría hacerle llegar esta carta al señor Trump.

Señor Trump.

¿Ha sentido usted el calor de un abrazo? Sólo si nunca lo ha sentido será capaz de privar a otro ser humano de sentirlo.

Multiplica por infinito esa sensación si el abrazo es de tus padres y, sobre todo, cuando te encuentras mal, cuando estás triste.

¿En qué clase de persona se convierte uno cuando no es capaz de escuchar el llanto de un niño?

El llanto en los niños es un mecanismo de defensa. Sí, es desagradable ver a un niño llorar. La naturaleza diseñó este mecanismo para que se nos remuevan las entrañas cuando lo escuchamos. Es un mecanismo muy primitivo que conservan la mayoría de los animales mamíferos. Es por eso que a una madre le cuesta la misma vida dejar llorar a su bebé cuando intenta sacarlo de su cuarto.

Soy un simple pediatra y se me hace muy difícil darle un consejo a todo un presidente de los Estados de Unidos. No suelo ser tan atrevido, pero hoy me voy a permitir esa osadía. Cuando en mi practica médica me encuentro con un problema o dilema ético suelo hacerme una pregunta que me da la solución a ese problema de una manera bastante rápida “Si fuera mi hij@, ¿qué haría o qué me gustaría que hiciesen?” Le aseguro que la respuesta suele ser bastante acertada porque, como todos los padres, quiero lo mejor para mis hijos.

No dudo de sus cualidades intelectuales. No debe ser fácil llegar a la Casa Blanca, pero como pediatra y sobre todo, como padre, le aconsejo que escuche el siguiente audio. No creo que pueda quedar indiferente.

Un saludo, presidente.

Papá, me duele la barriga.

Hoy que han comenzado las vacaciones de verano para millones de niños quiero hacer una reflexión.

Todos los pediatras sabemos que a partir de hoy las urgencias por dolores de barriga y dolores de cabeza disminuirán ostensiblemente en un grupo de niños. En ese grupo de niños que bien por su propia personalidad muy exigente, o bien por la exigencia de sus padres, se ven en la “obligación” de ser el número uno de la clase.

Pero más preocupante me parece los niños que a partir de hoy, con las vacaciones, dejan de quejarse de la barriga pero no por los exámenes sino porque no sentirán el miedo a ir a clase.

¡Qué pena de esos niños que se han sentido aliviados porque mañana no sentirán el acoso de sus compañeros en el colegio!

 

Me venía ahora a la cabeza el comentario que me hizo mi hijo esta mañana: “Papá, por un lado estoy contento porque se acaba el cole y ya no tendré que madrugar, pero por otro lado estoy triste porque durante el verano no veré a algunos de mis amigos del cole”. Eso debería ser lo normal, ¿no?

Mientras me lo decía esta mañana me vino a la memoria Diego, el niño de 11 años de Madrid que el pasado 20 de enero de 2016 se suicidaba dejando una carta. ¿Os acordáis de esa carta?

Es tremenda, ¿verdad?

¡¡¿¿Cómo se ha de llegar a sentir en el colegio un niño de tan solo 11 años para llegar a la conclusión de que la única solución es esa??!!

 

Por favor, HABLEMOS MUCHO CON NUESTROS HIJOS.

 

Que a un niño le digan gordo o cuatro-ojos (pondré insultos suaves para no ser malsonante) a los adultos nos puede parecer una tontería, pero para ellos no es ninguna tontería. Es sentirse rechazados por su grupo de iguales.

Es fundamental que reforcemos el autoestima de nuestros hijos desde los primeros meses de la vida y es fundamental, también, crear momentos de diálogo con nuestros hijos, a diario, precisamente para que nos cuenten sus problemas y podamos reforzar su autoestima.

 

Trabajemos con ellos para que no niños no tengan que esperar a que se acabe el cole para no quejarse de la barriga y estemos atentos ante síntomas que no parecen estar muy justificados.